Wednesday, September 7

perdidos

Lo primero que hice después de comprarme el coche y desaparecer cuando iba de camino a casa de un amigo, fue comprarme un callejero de Madrid.

Hasta que me saqué el carné, acontecimiento que sobrevino cuando ya estaba bastante crecidito, yo era el amigo maleta que todos tenemos. Ése que se sube al coche y al entrar se da un cabezazo contra el retrovisor y lo descojona. El que critica la mierda de música que llevas puesta y tira a la alfombrilla las pelotillas que se saca de la nariz. El que se duerme a los 3 minutos de empezar un viaje de 5 horas y te pregunta si se folla cómodo en el coche. El que se dedica a mirar culos cuando le pides que busque huecos para aparcar y el que no tiene ni idea de cómo has llegado a su casa desde la tuya ni le importa. Todos esos era yo.

Yo subía, viajaba y bajaba. Tras perderme un par de veces por las calles de Madrid empecé a orientarme bastante bien. Hasta que llegó Gallardón. Aún así, he cambiado de actitud y hoy puedo decir que soy un hombre nuevo.

Momento alcohólicos anónimos: ¡Hola Would, te queremos!

Sin embargo, tengo que reconocer que ese sentido de la orientación me abandona en cuanto piso el campo, hasta tal punto que tengo miedo de parpadear y no saber dónde me he levantado.

Este fin de semana estuve con Berlín en un bosque de acebos entre robles belloteros de buen tamaño y vacas llenas de mierda y moscas. En un momento que nos apartamos del camino a ver de cerca un conjunto de acebos de más de cinco metros de alto decidimos, sin quererlo, que nuestro paseo no duraría 3 horas sino 5, por lo menos. Muy bonito todo, incluidos los agujeros de los topos. Muy bonito, pero sudando al sol a las 3 de la tarde como sumos en una sauna y sin agua que llevarse a los labios, apetece lo mismo que te peguen puñetazos en los riñones.

“Soy idiota” se convierte en un mantra que no paras de repetir hasta que te das cuenta de que por lo menos a ti no va a hacer falta que vaya a buscarte un helicóptero de protección civil. En ese momento lo cambias por “Soy un idiota con suerte”.

¿Cómo es posible que salgas a la derecha ¡15 metros! y que después de andar 10 minutos hacia la izquierda no vuelvas al camino? Sólo hay una explicación: en Prádena hay una brecha espacio-temporal y yo la he descubierto.

20 comments:

Puri said...

Primeeeeeee ¿tengo premio? Y no me digas que una excursión con los gastos pagados a la brecha espacio-temporal de Prádena ;)
Mi mantra de "Soy un idiota" cambia por el estribillo de la canción de South Park cuando me pasa algo parecido. Y si la cosa va bien me acuerdo de la canción de la Arale, yo ya no sé si después de todo tengo remedio o no!
Un beso

Pow said...

Quizá Gallardón haya extendido su influencia hasta Prádena y esté remodelando el bosque por el bien de lo viandantes...
¿Te fijaste si el camino estaba marcado con pintura amarilla?

dwalks said...

deberías dejar de llevar la brújula junto al móvil.

por cierto, ¿para qué os desviastéis 15 metros del camino? eso suena a calentón campestre entre los romeros y los tomillos.

lulu on the bridge said...

dwalks, tienes razón: lo de que se desviaron para ver de cerca unos acebos y "vacas llenas de mierda y moscas" no se lo cree nadie...

pues nada, habrá que comprarse un GPS

Tony Tornado said...

Momento Twilight Zone, tío...

A mí me pasa pero en Galicia...

Pero todo vuelve a su orden. Y sino, mírate...

Bukka.kiss

qrequt: Que Repito, Que Uterino.

_R_ said...

asumelo: somos urbanitas, muy modernos y todo eso, necesitamos co2 para vivir tanto como el agua. El campo es un entorno lleno de bichos malos y plantas peores y alergias potenciales, tan hostil como el espacio exterior.
Ademas para que vas a ver un arbol si los puedes ver en fotos sin riesgo? Que no me enter que lo vuelves a hacer!

Anonymous said...

Estoy con Lulu. Siguiente gadget: un GPS.

Y después somos las mujeres las que no tenemos sentido de la orientación...

would said...

Puri, te acabas de llevar mi colección de discos de Manolo Escobar. Puedes pasar a recogerlos a Prado del Rey.

Pow, ahora me explico lo del pastor con casco y una piruleta de esas de prohibido pasar, salida de camiones.

Dwalks, a mí las moscas me desconcentran mucho, no habría sido capaz.

Lulú y Shakti, si puede ser de ésos con móvil y reproductor de MP3, me haríais taaaaan feliz.

_R_, en el campo pica todo tanto... ("Tan hostil como el espacio exterior" me he descojonao).

DeCa said...

_R_ for ever. FOr blog president tambien. Estoy contigo. Yo, que soy más de campo que las amapolas, es abandonar madrid y me pongo malo fiscamente: sangre de nariz, indigestiones varias, descentre, sueños profundos y tortuosos... Y mira que es llegar a la estación o al aeropuerto y que me entra una cosa juanpablera de tirarme y besar el asfalto que me tengo que contener... ME TENGO que contener... (de la m30 pa'yá, to campo)

M. said...

Veo que por aquí, boy scouts poco...


La próxima excursión mejor la haces en el Retiro (la casa de campo creo que es muy grande para ti).

Hans said...

Sottoscribo al 100% a _R_ Pero ¿quién c*jones nos convenció de que se podía caminar por los montes impunemente, sin peligro para nuestra integridad física, sin desdoro de nuestra integridad moral (si, yo también estoy con Dwalks y Lulú: lo de las vacas es increible)?

Yo, como todo buen urbanita, me oriento de vicio en las ciudades y en las carreteras, me paso la vida circulando p'aquí/p'allá y no me pierdo siempre que tenga referentes de asfalto y hormigon comme il faut pero... ¿¿!!EN EL CAMPO¡¡??

Por Dios. Que no, que no: que la feraz campiña (y por extensión la cosa montácea) es un biotopo diferente, agresivo y hostil que nada tiene que ver con estos remansos de paz que son las megápolis (en fin, incluso las micromegápolis chiquititas tipo Zaragotham) europeas del siglo XXI

Puri said...

Would, creo que como agradecimiento te regalaré mi discografía del Fary y los Chunguitos :P

Troy said...

Qué grande tu post "El dia que fui al campo"...

Qué grande el comment de Dwalks...

Qué ganas de irme a casa más grandes...

would said...

Duncan, que no te veo yo a ti con birrete, fíjate tú.

M., ¿no te has fijado en los pañuelos que llevamos siempre al cuello para hacer torniquetes en caso de emergencia?

Puri, yo doy las cosas sin esperar nada a cambio, así que gracias pero no.

Troy, qué hambre más grande tengo.

Ann O'Nadada said...

Brecha espacio temporal o curva cerrada a la derecha...

En cuanto a lo del coche... yo hacía exactamente lo mismo hasta que no me quedaron más cojones que aprender yo solito...

Anonymous said...

Ha sido una abducción, dentro de nueve meses tendremos un wouldito con antenas verdes. ¿Las solicitudes para ser la madrina, por favor?

DeCa said...

WOuld. Bueno, mira... el papa de ahora y yo tenemos algo en comun: que los dos somos más raros que una rana verde! ah! jaa jaaa jaa

Isthar said...

Va a ser eso... o que tu concepto espacial no está tan definido como creías.

La próxima vez lleva miguitas de pan para el regreso a casa, Totó, que las baldosas amarillas las retiraron de la circulación hace tiempo... ;)


¿Todos esos eras tú? :O

Anonymous said...

al menos has encontrado el camino de vuelta para contárnoslo!!!

Eso es todo un qué.
Besitos.

Prich said...

Dicen que los hombres se orientan mejor porque sus antepasados prehistóricos se dedicaban a cazar, mientras las mujeres atendían el poblado.
A lo mejor tus antepasados Cromañones promovían la igualdad de sexos, y se quedaban a cuidar los críos. :-)