Thursday, December 23

2010 en fotos móviles

A finales de febrero me mudo a Colonia. Con sólo un fin de semana para encontrar apartamento y sin hablar alemán tuve bastante potra de encontrar uno bueno en el centro.
Durante un par de meses me dediqué a aprenderme de memoria el catálogo de IKEA y a llenar la casa con sus cosas. Ahora ya puedo hablar sueco: "Pax stolmen Birkeland malm", que significa Feliz Navidad.

Luego me dediqué a hacer fotos a las cosas que se suponía que debía saber pero que no entendía porque estaban en alemán.

Esto, por ejemplo, dice que los envases los retiran los martes. No es muy higiénico, pero así es como funciona, todo muy organizado. Este año ya me han mandado el calendario de recogidas de 2011 con las fechas de recogida y aclarándome lo que puedo tirar y lo que no.

También tengo un archivo Excel con la traducción de las instrucciones del detergente, el suavizante y de alguna comida congelada. Lo puedo enviar bajo petición, es súper útil y está muy currado.



Llega el verano, sale el sol y la gente toma los parques como si fueran madrileños en las praderas de San Isidro para las fiestas del patrón, pero en lugar de llevar rosquillas y tortilla de los tupper, se llevan parrillas para hacerse sus barbacoas.

Pensadlo: Barbacoas en el Retiro. Igual está ya inventado.


Me caso y me pego un fiestón. Momentazo.

Me voy de viaje a USA y me ponen una multa en San Francisco por aparcar el coche en una cuesta y dejar las ruedas giradas en el sentido contrario al que debía (wtf???). Nos damos un viaje en helicóptero por el Cañón del Colorado en el que sólo faltó que me dejaran pilotar a mí.
Vuelvo a trabajar después del viaje y me veo raro con la alianza, no estoy cómodo y juego con ella. Cuando estoy a punto de perderla, dejo de jugar y me como las uñas.






España campeona del mundial de fútbol. Por casualidad estoy en España para la final y aprovecho para dejarme llevar por mi lado forofo. Ver el fútbol anestesia mi mente, que entiendo que es lo que busca el que ve Matrimoniadas. Entro en coma cerebral por 90 minutos y eso da gustirrinín.
Ayer me enteré que los de Alcorcón (¿¿alcornoconienses, alcorconitas, alcorcoños??)contrataron a una medium para que les tocara la lotería... y les ha tocado.... .... .... Bueno, igual yo también soy un poco supersticioso.




En Julio viene Berlín a vivir a Colonia y todo mejora. El cielo es más azúl, el sol brilla más, las flores huelen mejor y los schnitzel son más grandes.
Este restaurante, bastante pequeño, estás siempre lleno y eso que sólo preparan schnitzel. Son muy pocos los que consiguen acabarse el plato y muchos los que se llevan lo que sobra en papel de plata, cosa que no es ninguna indignidad porque el hecho es que además de ser gigante, está de muerte y es una pena dejarlo allí.





En otoño la ciudad se pone bastante bonita. Como hay mucho parque y casi todos los árboles son de hoja caduca, hay un par de semanas en las que de verdad merece la pena salir a dar paseos con la cámar preparada. Salir a correr por el bosque con estos colores da subidón subidón.

Vale, igual ésta tiene un poco de Photoshop, pero muy poco.





Antes de llegar el invierno ya me avisan de que este va a ser especialmente frío, así que poco a poco empiezo a llenar mi armario de camisetas interiores, calcetines de lana, abrigos bien gordos, y me faltan los "pantalones interiores" porque aún guardo algo de dignidad. Si bajan más las temperaturas, acabarán cayendo.

Con tanto frío y después de un par de meses sin visitar España, lo que más apetece es un cocido madrileño en todo su esplendor, con hueso de jamón traído en la maleta y todo. Y después siesta, como debe ser.



A partir de Noviembre las temperaturas ya son casi siempre negativas y nieva sin parar. Paso de salir a la calle con la boca abierta a comerme los copos de nieve, a tener empacho. Los trayectos en bici de casa a la oficina y vuelta son más interesantes que nunca, y la bici siempre tiene sorpresa cuando pasas a recogerla.
Los paseos por la nieve, bien abrigado, también tienen su punto, especialmente el sonido crunch crunch que hace la nieve al pisarla y los paisajes de foto.


Para las Navidades, Berlín se coge un avión el lunes 20 y hoy 24 me tocaba a mí volar a Madrid para pasar unos días de vacaciones con la familia.

Iba bastante confiado al aeropuerto porque aunque había oído que el aeropuerto de Frankfurt había cerrado algunos días antes y que seguía nevando, el de Colonia no había tenido ningún problema.

El caso es que después de 7 horas de retraso, me han cancelado el vuelo y me he tenido que volver a casa a hacerme mi cena de Navidad yo solo, que no es que esté mal, es que no es lo mismo. Por ejemplo, hace un rato me he cantado unos villancicos y luego me ha dado cosa darme aguinaldo.

En cuanto termine de escribir el post voy a ver si brindo por algo bonito, como el fin de la crisis, la paz en el mundo o que Germanwings quiebre y me voy a la cama.
¡Felices Navidades y un estupendérrimo 2011!

Wednesday, November 5

Buenos Aires

Desde Septiembre no he parado de viajar. Londres, Nueva Zelanda (Auckland, Rotorua, etc.), Dusseldorf, Colonia, Amsterdam, La Haya y Rotterdam se cuentan entre mis visitas de estos dos últimos meses que me permiten afirmar que:

a) Me gustaría vivir en Nueva Zelanda.
b) No me gustaría vivir en Holanda.
c) Odio la prepotencia en forma de personal que trabaja en Barajas, especialmente de los que dirigen las colas de los taxis en la T4 vestidos con un chaleco fosforito que por lo visto le hace sentir a uno que es Naomi Campbell.

También he viajado por España, no mucho, pero lo suficiente para odiar también a la gente que trabaja en la cafetería de la estación de Atocha a primera hora de la mañana.

Será que con tanto viajar me he hecho a comer a las 12:30, cenar a las 18:00 y a sorprenderme por la falta de educación y los malos modales. No, oiga, no se atiende al que más chilla sino al que lleva más tiempo esperando. ¿No educa usted así a su hijo? Pues empiece a hacerlo antes de que él se quede afónico y usted sordo.

De aquí a que termine el año seguiré viajando. Dos semanas a Buenos Aires, Alemania, Holanda, Bélgica... y entretanto tratando de organizar cenas con los amigos. Esta semana habrá cena de los jueves con Elza, Kurt y Dwalks. Cuánto bueno.

Las semanas que no viajo me dedico a hacer home working, que mola infinito más que el tele-trabajo, que suena a tele-tienda, a trabajo que te ayuda a adelgazar sin esfuerzo o que te pica los informes en cuadraditos con cuchillas que nunca se gastan. Concepto demasiado Paolo Basile.

Los primeros días de homeworking cuesta ser productivo, pero eso es algo que las empresas conocen y por eso se inventaron Skype y las videoconferencias. Qué gran invento el Skype, por cierto. Los primeros días que lo tuve estuve enseñando mi despacho a Dwalks con la webcam, luego me enseñó él el suyo, y después ya nos aburrimos y empezamos a hacer tele-teatrillos (ahora sí pega el tele-) con lo que teníamos a mano, recordando los tiempos en los que trabajábamos juntos.

Uno de los momentos estelares fue éste en el que el muñeco de nieve le pedía perdón al microbio de la úlcera. Me encanta especialmente la actitud de este último y el sentimiento en la expresión del primero.

Wednesday, September 10

Óbidos, Lisboa, Frankfurt

Ya he terminado de preparar mi agenda para lo que queda de año y la conclusión es que me voy a mover más que galleta en boca de vieja. La semana pasada empecé un grupo de 8 semanas consecutivas en las que voy a estar fuera, y de aquí al 31 de Diciembre únicamente voy a parar por casa 3 semanas. Diría que "afortunadamente" casi todos los fines de semana voy a pasarlos en España, pero esto no lo decidiré hasta saber si estar sábados poniendo lavadoras y domingos planchando me compensa.

La semana pasada estuve en Portugal, unos días en Óbidos, un pueblo a 80 km hacia el norte de Lisboa, y otros días en el mismo Lisboa.

Portugal me gusta porque está cerca, porque es bonito, porque la gente es amable y porque se come bien. De hecho es el país en el que mejor he comido, mejor incluso que en muchas zonas de España. Desde el lunes que llegué hasta el viernes no probé nada de carne y todo el pescado que comí estaba para no dejar ni las raspas, aunque me daba miedo pedir según que platos porque me parece que en bastantes ocasiones abusan de la nata y del perejil. Hay mucho perejil en Portugal.

Óbidos es un pueblo muy turístico. Tiene una muralla que rodea todo el pueblo y un pequeño castillo.

El castillo y unas casas de cartón piedra típicas muy típicas en Portugal

El polígono industrial de Óbidos

También tiene unas cuantas redes de Wifi desprotegidas desde las que envié un par de fotos con el teléfono para dar envidia, que a mí me da mucho gusto eso de hacer creer que mi trabajo está muy bien aunque luego la realidad sea muy distinta. Porque una cosa es darte una vuelta por el pueblo según llegas con el coche y antes de ir a cenar, que sí, que está muy bien, y otra muy distinta es lo que tuve que pasar el día siguiente:

Para empezar me obligaron a descalzarme.

A sufrir exfoliación plantar sobre restos de conchas.

Y sanación con agua yodada, que pica mogollón.

Al día siguiente fui a Lisboa y visité el Bairro Alto y Chiado, que son lo más. Lo único que me dio un poco de pereza fue que el 90% de los que andábamos por allí éramos turistas y aquello parecía más Eurodisney que Lisboa con sus mimos y sus carteristas. Nada que un buen bacalao no haya solucionado.

Esta semana estoy en Frankfurt, que afortunadamente para mí es como decir que estoy en casa porque mi hermana vive aquí con su familia y he aprovechado para ocuparles la habitación de invitados, comerles las salchichas de la nevera y beberme sus cervezas, que es lo mínimo que puedo hacer por ellos para no parecer grosero ante su germana hospitalidad. Este aspecto es algo que cuido mucho cuando voy de invitado a cualquier sitio, tenedlo en cuenta y sabed apreciarlo.

Entretanto voy a ver qué delicatessen encuentro en la despensa, que de bien nacidos es ser agradecido y la cortesía la llevo por bandera.

Monday, July 21

Bologna

¡Ay, que desastre! ¡Cómo está todo! Me voy unos meses de vacaciones y me encuentro esto lleno de polvo. Al menos el spam no me ha ocupado el blog.

Hace unos meses cambié de trabajo, esto ya lo dije, y durante este tiempo he tenido que hacer un pequeño esfuerzo en ponerme al día y aprender a tener los papeles bajo control. Lo que ya no controlo tanto es mi cabeza.

En este nuevo trabajo tengo que viajar aproximadamente la mitad del tiempo, una semana fuera-una semana en casa suele ser el ritmo, y con cada viaje que hago dejo-olvido-pierdo algo.

Esta semana, mientras mi teléfono móvil vuelve por correo desde Colonia después de que lo olvidara en la oficina, mi paraguas y una chaquetan volaban hacia Bonn en la maleta de una compañera de trabajo que lo tuvo que recoger del asiento de detrás del coche de alquiler donde también quedaron olvidados.

Otras veces no he tenido tanta suerte, y ya he dado por perdido una colonia, un cargador de móvil, el cable del iPod, dos CDs (asumamos que siempre se quedan en las radios de los coches de alquiler), una memory stick, y ropa, mucha ropa.

Mañana vuelo a Boloña, tierra del tomate y la carne picada, y esta vez llevo la maleta llena de cosas prescindibles.

Saturday, April 12

El del mes de abril sin Maika Pi

Esta semana la he pasado entera en Madrid y he aprovechado para hacer todas las cosas de las que siempre me acuerdo cuando estoy fuera. He hecho el gandul junto a Berlín, he jugado al fútbol, he ido a ver a mi familia y he salido con los amigos. Lo que es un rearme mental.

Desde que ya no tengo hora de entrada ni debo trabajar en traje, voy probando los límites horarios en los que puedo mantener la eficiencia, y los distintos vestuarios que me permitan vestir cómodo, acorde al entorno, y no parecerme a las gemelas Olsen. En este sentido ahora estoy experimentando con la fusión de mis zapatillas brasileñas con el traje de banquero de Serrano, y mi abrigo largo de corredor de bolsa londinense con una gorra yankee. Cuando a esto (o a una variante con vaqueros chungos y camiseta de moderno) le sumo una barba de tres o cuatro días, el iPod con una selección musical correcta, y mucha actitud, me parece estar caminando por Nueva York rodeado de gente que hace de extra en las películas de Woody Allen.

En cuanto al manejo de horarios, durante este último mes he estado yendo al gimnasio antes de trabajar, y como sigue sin gustarme madrugar al final acabo en la oficina a las 11:00. Trabajo muy bien a partir de entonces, pero he decidido levantarme un poco antes para no empezar más tarde de las diez menos cuarto, que sino al final tengo la sensación de no estar haciendo las cosas al 100%.

El jueves celebramos en un bar-restaurante canario de la Cava Baja el cumpleaños de Dwalks, y antes de volvernos cada uno a nuestra casa, celebramos un poquito también el de Kurt. Las ganas que tenía de ver a todo el grupo junto (Agr, CF, Seiai, Elza, Dwalks, Berlín y Kurt) y lo rico que estaba todo lo que pedimos en el bar, me hicieron olvidar lo altivo que estuvo el camarero con nosotros durante toda la cena. Decía Dwalks que el trato había sido mejor las otras veces que había ido él, así que decidimos perdonarle a Caco Senante que se convirtiese en Risto Mejide por esa noche, el muy cretino.

Claro, que nosotros tampoco empezamos fetén porque a Dwalks le íbamos a regalar una cosa estupenda que le iba a gustar mucho, y como se la quedaron más tiempo de lo esperado en una isla muy lejana y llena de gente inútil, tuvimos que comprarle un juego placebo para calmar su ansia de regalos, pero que me temo que no va a entender jamás.

Ayer nuevamente vine a Alemania. Aprovechando que de lunes a miércoles debo rendir cuentas, he venido a visitar a Frankfurt a mi sobrino alemán que no tiene aún dos meses de vida y ya come codillo con chucrú y bebe vino caliente con canela.

Y ya que estaba aquí, esta mañana he ido por encargo a la BMW a recoger un coche de ministro con mucho brillo y cartera nueva, y he disfrutado de ver cómo de organizados son en esta casa. El taller parecía más un laboratorio de ingenieros de probeta y gafas al aire que el garaje hasta arriba de grasa y calendarios de mujeres llenas de tetas al uso en España. Había incluso una sala de espera (¿?) con un catering con fruta fresca cortada en dados y camareros con modales.

Me quedo en Frankfurt hasta el lunes, cuando me iré bien prontito por la mañana a otra ciudad alemana que esta vez no tiene nombre de salchicha. Hasta entonces sigo estudiando para convertirme en un hombre de provecho y muriéndome de rabia por no poder ir al concierto de Micah P. de esta semana en Madrid.

Tuesday, March 25

Colonia de trabajo y sin corbata

Esta semana me toca estar en Colonia visitando a mis alemanes, que es algo que voy a hacer en adelante con cierta frecuencia. Como por Semana Santa ayer fue festivo para ellos, hemos comenzado hoy nuestras tareas. Primero ha sido la presentación a todo el equipo (a todo el equipo que estaba por aquí). No sabía si me había colado en las oficinas de ACNUR (ayuda al refugiado) o estábamos para hacer un chiste: “¿Sabes aquél en el que estaban un húngaro, un inglés, un alemán, un peruano, una sudafricana y un español?”

Hoy ha sido mi primer día completo de reuniones en inglés. Un día así es como un día en el Pueblo Vaughan. Algo así como “Miles de frases escritas y pronunciadas con 7 acentos diferentes. ¡Abrirás tu mente y tu oído! Comerás en inglés, cenarás en inglés, y probablemente sueñes en inglés”. Ahora, como ejercicio de descompresión me tengo puesto Astrud en el iPod, que me lo dice todo bien clarito y sazonado.

En las dos reuniones en las que he participado únicamente éramos 5 personas. Y digo participado porque atrás quedan los tiempos en los que podía ir sin haber dormido a las reuniones de más de 20 personas y entornar los ojos haciendo como que prestaba mucha atención mientras hacía justo lo contrario. Además, como mi nivel de inglés es el de un niño de tres años, un niño portugués de tres años quiero decir, estar concentrado durante las 3 horas que ha durado cada reunión me dejado un poco tal, sin muchas ganas de continuar hablando de trabajo en inglés durante la cena, la verdad. Supongo que según me vaya haciendo, me irá dando más igual.

Durante las reuniones me he acordado mucho de Dwalks (Dwalks, te quiero), que se embarcó antes que yo en otra aventura alemana distinta pero en cierto modo similar. Yo también soy el más joven de toda la plantilla (o casi), y esto, junto a que me digan que mi experiencia es necesaria en sus foros y que de momento somos muy poquitos los que podemos hacer esto (y no estoy hablando de comerme las pelotillas del ombligo sin usar las manos) está haciendo que mi ego esté rondando el sobrepeso. Lucho contra ello haciendo mucho ejercicio, dándome cuenta de que estar aquí es básicamente resultado de haber estado en el sitio adecuado en el momento preciso, y de haber tenido al lado a gente que me ha aconsejado bien por el camino.

En cuanto a Colonia, es una ciudad alemana en la que hay muchos alemanes y en la que hace frío. Es todo cuanto puedo decir por lo que llevo de viaje, además de que me compré "Flores de Febrero" en el aeropuerto (sigo adorando todo lo que venga de China a pesar de que últimamente me lo ponen difícil). También sé, porque lo he visto en otra visita anterior, que tienen una catedral enorme y una cerveza especial (Kölsch). Y por los 5 locales en los que he estado (aeropuerto, hotel, oficina, y 2 restaurantes) parece que a los colonios no les gusta mucho la luz. En todos estos sitios he tenido que estar prácticamente en penumbra, lo que probablemente me cause ceguera severa cuando vuelva a España por la dilatación de mis pupilas.

Sunday, March 16

Empezando el nuevo trabajo

Ya ha pasado un mes desde que comencé mi nuevo trabajo y la verdad es que no puedo estar más contento. En las dos últimas semanas he estado en Almería, Granada, Alicante, Valencia, Tarragona y Barcelona. Paso entre 3 y 4 días a la semana fuera de casa, que son 2 o 3 noches, y de momento lo llevo estupendamente. Echaba tanto de menos viajar...

Estoy aprovechando para pegarme homenajes en los desayunos de los hoteles, y un poco también en las cenas, pero menos. A pesar de que viajo a gastos pagados y sin dietas, yo soy muy mirado para eso de los dineros y no me sale natural reservar en hoteles que no escogería si los tuviera que pagar yo, así que voy de un hotel de a 50 la noche a otro de a 60 con desayuno. Incluso con esas condiciones he logrado alojarme ya un par de veces en estupendos hoteles de 4 estrellas y en habitaciones bastantes más grandes que el estudio en el que vivo con Berlín. Mi jefe, con quien de momento estoy yendo a todos los viajes, me ha dicho que al menos procure no coger los hoteles en medio de un polígono, y me ha pedido que cuando salgamos de España me ande con más ojo, que las estrellas no son iguales aquí que en India.

Al estar fuera de casa, cuando después del trabajo aún tengo fuerzas, no me importa ponerme un poco más a hacer cosas de la oficina, e incluso retomar después de la cena. Esto, que no me supone ningún esfuerzo, me permite entrar a las 10:15 y salir a las 19:00 los días que estoy en Madrid, tomarme el tiempo que quiera para comer, y si es necesario, la mañana o la tarde para hacer lo que quiera.

Aquí tengo un despacho para mí al que ya me he llevado mi altavoz para el iPod con el que me acompaño cada día al ritmo de lo que más me apetece, también me climatizo a mi gusto con la ventana y el aire acondicionado, y me peo cuanto quiero, que yo soy muy de legumbre.

Estoy contento, mucho, e igual que el proyecto anterior siempre lo vi desde un punto de vista corto o medioplacístico, a éste le doy más recorrido, probablemente hasta que los alemanes quieran, y espero que esto sea mucho.

Wednesday, February 20

Cumpleaños y Nuevo Trabajo

El mismo día que Blogger publicaba su edición en filipino y yo cumplía 32 años, empezaba en mi nuevo trabajo.

El día antes de eso quedé a cenar con Kurt, Dwalks, Seiai, Elza y Berlín para que tuvieran ocasión de felicitarme los primeros y darme mis regalos, todos ellos muy caros y con mucha clase como corresponde a gente de nuestra posición. Las mejores cremas para la cara y los productos gourmet más exquisitos están ya en mi casa dispuestos a ser comidos y echados por el cuerpo indistintamente.

Laboralmente, por fin, después de 2 semanas de vacaciones y casi una de parado volví a trabajar, y la verdad es que se me hizo cuesta arriba. Tanto tiempo enganchado a cualquier cacho de carne que saliera por la tele, hizo que para pasar dos horas concentrado en una misma tarea me resultara tan agotador como escuchar tres misas seguidas.

Afortunadamente la primera toma de contacto tampoco resultó algo tan intenso como el olor de los kebabs o una actuación de Belén Rueda, sino que sucedió muy natural porque lo que voy a hacer a partir de ahora tiene T-O-D-O que ver con lo que había hecho los 6 últimos años y N-A-D-A con lo que hice los últimos 7 meses.

¿Por qué solo 7 meses? Pues porque cuando alguien con quien siempre has pensado que te apetecía trabajar te ofrece la oportunidad de hacerlo, no hay mucho que pensar. Desde el viernes, y como Dwalks anteriormente, voy a trabajar para unos alemanes, y mis funciones serán hacer lo que mejor sé hacer y viajar por todo el mundo para comprobar que todos lo hacen igual. China, India, Japón, Sudáfrica, Sudamérica, USA, Europa, e incluso Valencia, donde voy la semana que viene.

El viernes, además de tener un empleo nuevo como regalo de cumpleaños, me hicieron entrega de mis herramientas de trabajo: una Blackberry, un portátil y una VISA, lo que confirma que voy a convertirme en una mezcla de Marco y el tío Matt el Viajero.

Además, como voy a manejar una información tan ultraconfidencial, el portátil trae incorporado un lector de huella digital (que no pienso usar para que a nadie se le ocurra cortarme el dedo para acceder a la informaicón del portátil), varias claves de acceso, y Windows Vista para que en el caso de que te saltes los dos anteriores seas incapaz de abrir ningún archivo.

Cambiando de tema, hoy, invitado por una amiga, he ido al concierto de Lizz Wright, una mujer que tiene una voz suave y contundente, y un cuerpo enorme y una cabeza enana. Es, en sí misma, una contradicción. Una contradicción hermosísima. Os diría que os descargarais el disco para poder comprobarlo, pero ya que me han invitado a la entrada y me han pagado las copas, lo que tenéis que hacer es comprarlo ¡YA! Me lo agradeceréis.

Thursday, February 14

ARCO 2008

Después de dos semanas de vacaciones comencé ésta siendo una fila más en el EXCEL del paro. Afortunadamente no he pasado ningún nervio porque sabía que se trataba de una situación temporal con fecha de solución tan próxima como mañana, así que he continuado entregándome al hedonismo teniendo siempre en mente que podía morir mañana mismo y que hoy debía disfrutar al máximo, pero que también sería una putada que después de habérmelo gastado todo, haber contraído todo lo que cabe dentro de la definición de ETS de Wikipedia, y haber hipotecado mi hígado, tuviera que ir a trabajar al día siguiente.

Dentro de esta filosofía, ayer fui a comer cocido a casa de mis padres porque no hay plan mejor que éste. El segundo mejor plan era ir a ARCO y allí que fui con Iván, que teníamos los dos muchas ganas de echarnos unas risas a costa de los que muchas veces tratan de reírse de nosotros, o sea los artistas.

Aprovechando que Iván es amigo de uno de ellos, uno que además de ser de su tierra pinta de escándalo, fuimos con dos invitaciones a pasearnos entre la modernidad y el figureo, que es muy de nosotros el hacer esto. Peinados entre superconstruidos y deconstruidos, vestidismos ultratodo, y complementos de polipiel. Era todo tan lo más…

Entre pasillos de moqueta que hacían que los pelos de la gente estuviese siempre de punta, encontramos cositas como éstas:

- Bisectriz (línea semirrecta que divide un ángulo por la mitad)

Bisectriz

Las dos cabezas que se ven son las de Iván y JNF, y lo que están pensando es cómo al tío de la imagen se le ocurrió subirse a la silla para hacer un picado de cabeza contra la esquina de la pared y quedarse ahí clavado. A mí lo que más me llamó la atención es que no había cortinas en las ventanas.

- Wait Until (Espérate un poquito).

Esto no es, ni más ni menos, lo que se ve en la foto: una copa al borde de una tabla que se mueve. Y ya.

Castafiore

Iván, que sabe mucho de todo, pero aún más de arte, consideró que la copa estaba ahí para que alguien la rompiese a do sostenidos. El detalle de la foto muestra cómo él mismo se tira del pescuezo para alcanzar agudos aún más grotescos. En una escala de 000 a 999 el gritómetro únicamente alcanzó 225. Muy pobre su performance.

- Aceitunas negras (un resumen de lo que son algunas secciones de la feria).

Aceitunas negras

Estas cucarachas estaban evidentemente vivas, porque todo el mundo sabe que una cucaracha cuando muere tiene la deferencia de avisar poniéndose patas arriba.


- Ayuda al refugiado

Esta obra estaba en el stand de El País y es una cabeza gigantesca (podría ser la de Constantino Romero) rodeada de zapatos viejos.

These boots

Éste es el momento en que Iván, JNF y yo fuimos testigos de cómo un grupito de perroflautas, imprescindible en este tipo de actos, se metió en medio de todo ese montón de zapatos para cambiar los suyos por unos más nuevos que encontraran. Entre los visitantes hubo un par de taquicardias y un aumento generalizado de la sudoración provocado por una intensísima sensación de vergüenza ajena.

Y allí poco más. Nos despedimos todos camino del metro dándonos chispazos por culpa de la moqueta e iluminándonos en los rincones oscuros porque nosotros lo valemos.

Monday, February 11

Vaya

Hoy que iba a contar lo bien que lo había pasado el fin de semana con unos amigos en una casa rural, lo mal que he comido, lo interesante que va a ser mi nuevo trabajo y lo bonito que está el día en Madrid, me encuentro con que Dwalks cierra su blog por sorpresa.

Para ser sinceros esto no me causa casi ninguna pena porque al fin y al cabo voy a seguir teniendo actualizaciones suyas prácticamente igual que antes, pero sí que me tiene más estupefacto porque sabía del cariño que Dwalks le tiene a su blog. Si le conozco bien, ésta es una decisión que lleva meditando desde hace más de 3 meses, porque otra cosa no, pero a racional a Dwalks no le gana ni César Vidal (quizá la única persona que además escribe tanto como él).

Mi esfera blog cada vez se hace más pequeña, evidencia de que como le ha ocurrido a Dwalks, las prioridades cambian. Si tuviéramos 15 años le diría que la culpa de todo lo que le pasa es de las mujeres, también se lo diría si él fuese John Lennon y yo Paul McCartney. Si lo hubiera cerrado hace 6 meses le habría dicho que la culpa es del nuevo trabajo. Si lo hubiera cerrado dentro de 6 le habría dicho que lo hace por la derrota de España en la Eurocopa. Lo que indudablemente es ley de vida es que de pequeño te gustan los macarrones con tomate y jugar con los Clicks de Famobil, y de mayor el temaki de maguro e ir a los conciertos de los Rolling. Las preferencias varían con el tiempo.

Y hablando de tiempo, cuando comenzamos casi juntos la aventura blogspot los dos trabajábamos en una empresa en la que teníamos un horario que nos dejaba un montón de él libre para nuestros hobbies, y con tanto como teníamos ambos descubrimos lo divertido que resultaba divagar y escribir. Sin embargo, cuando con el cambio de trabajo el tiempo se ha convertido en un bien escaso, él vuelve a darme una lección. Mientras él se retira con un blog saneado y de buen aspecto, yo mantengo al mío con apenas una actualización semanal. Él es la Marisol que se retira en lo alto, y yo la Marujita Díaz que se arrastra por los platós pidiendo unos minutos de atención.

En fin, ¿alguien quiere hacer un montaje conmigo ahora que Dwalks me abandona? Yo llamo a los fotógrafos.