Wednesday, May 4

Puñetín & Puñetón

Ayer por la mañana, de nuevo con solo 3 horas de sueño, volvieron los gritos y carreras por el pasillo. Así, entre sueños, parecía que alguien estaban persiguiendo un cochinillo en día de matanza, pero no, eran mis sobrinos.

Esta vez no vinieron a buscarme porque mi cuñado alemán ya estaba haciendo los honores. Eran las 08:30 de la mañana y parecía que Puñetón ya se había bebido 6 cafés.

No me desperté tan mal a pesar del sueño que tenía, supongo que estaba empezando a acostumbrarme, pero cuando me fui a sentar a desayunar y noté que en la cocina había más jaleo que en una lonja de Cádiz, agarré mi Cola Cao y me salí a la terraza antes de que la vena de la frente me reventase.

Unodostrescuatro...diez, unodostrescuatro...diez, inspira-espira, inspira-espira.

Apaciguada mi taquicardia, activé el modo Tío ver.2.0. y me acerqué a Puñetín (9 meses) que está hecho todo un monito trepador de esos que cuando los ves por la tele, en los documentales, tienen tanta gracia. Su misión en la vida esta semana ha sido: Reptar por el suelo hasta tus zapatillas, agarrarse a los pantalones del pijama, que si no están bien sujetos acaban en las rodillas, ponerse de pie y estirarse para que le subas en brazos. Eso una y un millón de veces.

Nadie me avisó de que no lo hiciese, porque si lo hubiesen hecho, se habrían ahorrado las risotadas al ver los lagrimones que me cayeron al sentir las manos prensiles del puñetero tirándome de los pelos del pecho como si le fuese su vida en ello.

Con Puñetón (2,5 años) probé la táctica de no hacer nada, pero terminé por abandonarla porque se mostró inasequible al desaliento: “¿Y por qué no te mueves? ¿Eh? ¿Eh? ¿Por qué no te mueves, tío?” “Me estoy haciendo el muerto, leñe, a ver si dejas de preguntar por qué hago todo”.

Claro, que es difícil engañar a un niño que a su edad lleva escrito en la zapatillas: “Conocer a los demás, es sabiduría. Conocerse a si mismo, es sabiduría superior”. Confucio ya tiene heredero y los fabricantes de calzado un problema de conciencia.

Al final vinieron sus padres y se los llevaron.

Y yo me quedé en calma.

Y comencé a aburrirme mucho.

Y empecé a acordarme de mi sobrino mayor pidiéndome jamón a las 10:00 de la mañana en medio de unas risas: "Quiero jamón, quiero jamón, quiero jamón”. "Pero si está frío y no te va a saber a nada”. “Pues quiero jamón frío, tío”.

Y me acordé de que el condenado, cuando le había partido unos trocitos, se los había guardado en la mano, había cerrado fuerte el puño y luego me me había dicho: “Toma tío, ya está caliente como a ti te gusta”. Todo justo un segundo antes de levantarse de la silla, darse media vuelta y largarse corriendo dejándome con un jamón sobado y una sonrisa de estúpido de foto.

Y me di cuenta, no muy sorprendido, la verdad, de que a los 15 minutos ya los estaba echando de menos.

16 comments:

dwalks said...

me hubiera gustado más un final tipo "y se fueron y por fin pude echar cagamentos en voz alta y hacer zapping en la tele sin censura" pero bueno, supongo que esto de querer a los niños funciona así. si no no los querría nadie y los abandonarían en las gasolineras.

Fujur said...

Menos mal que no soy tu abuelo, dwalks, por lo de lo tuyo con las gasolineras.

Qué le pasa a la lonja de Cádiz ¿eh? ¿eh? no gritamos tanto, coño... A mí lo que me deja pillado es que los críos consiguen dejar un casa con la sensación de que todo está cutre y manoseado. ¿No te comiste el jamoncito calentito? Con lo bonito del gesto del puñetón...

Anonymous said...

Traidor. Cobarde. ¡ESQUIROL!

(¿ves por qué no hay que arrimarse mucho?)

would said...

Dwalks: Sin duda hubo de todo eso cuando se fueron, pero igualmente me aburrí de cagarme en la madre que parió a Paneque y de ver a Sardá.

Fújur: Todo está manoseado, babeado y en ocasiones, vomitado. Alucino con las cosas que hacen los enanos y las broncas que me a mi pegaban mis padres con solo pensar en hacer lo mismo.

Eride: Te lo juro, acaba uno cogiéndoles cariño y escribiendo post sobre el amor, el olor de las nubes, o la belleza de las flores en primavera.

Tony Tornado said...

Muy tierno el post, dan ganas de tener sobrinos....

Pero los sobrinos es lo que tienen, molan porque no son tus hijos. los aguantas un ratín y YA...

;)

Nepomuk said...

Coño...juraría que había puesto un comentario aqui.
¿Estarán caducadas las aspirinas? bueeeeeno..pues me repetiré:

Que espero verte en el próximo Cortylandia con los cuernitos esos de rodolfo el reno y un churumbel en cada brazo.

Y alguna tontería más dije, sí, pero la lobotomía de las 22'00 me está devolviendo a mi ser. Mañana más.

Anonymous said...

Would, eso es el primer día. Luego te tomas una saldeva y se te pasa, de verdad.

Troy said...

Es la llamada de naturaleza chaval... sienta cabeza, procréate!!!

Troy said...

Uhmmm, me lo he pensado mejor... mejor sigue usando preservativos, no sé si el mundo está preparado para otro Would...

would said...

Tony: los sobrinos son mejor que los hijos y los nietos. Te permiten esos 15 minutillos de cariño al día sin tener que aguantar las otras 23h45' restantes de tengopisquierojamón.

Nepo: Estoy harto de borrarte comentarios porque al final siempre me cuelas uno. No voy a Cortylandia desde los 8 años. Tengo pánico a las multitudes.

Eride: pues tienes razón, ya se me está pasando. Mmmmm qué paz interior más chachi.

Troy: tengo acciones en la industria del látex. Ayudadme todos a que me haga rico.

_R_ said...

No jodas que la saldeva tiene efectos sedantes y plancenteros, y yo sin enterarme! Me voy a la farmacia ya.

Troy said...

¿¿¿Acciones en la industria del látex???
¡Cómo no se me habrá ocurrido a mí antes!

would said...

_R_: Ten cuidado, la Saldeva también tiene efectos laxantes. ¿O eso es el salvado?

Négligé: He pensado que quizás sea mejor que me acerque yo a verles. Así podré huir al primer berrinche.

Troy: Son todo beneficios, chico. Saca el dinero que tienes en los Fondos del Tesoro y dámelo a mí para que te lo administre.

po said...

dentro de una semana y dos días veré a mi primo de siete añitos...
La verdad es que es agotador pasar una tarde con él. Entre los LEGO y los mil juegos que tiene, acabo el día agotadísima. Pero es una de las cosas que echo de menos de mi vida en Barcelona: visitar a mis primos y a mi primiño peque, jej :)

Troy said...

¿En qué número de cuenta quieres que te lo ingrese?

would said...

Po: Esa tía en el extranjero, cayéndosele la baba pensando en sus sobrinos.... ¡¡Quiero foto!!

Troy: ¿Has pensado que mezclarás el placer con los negocios, verdad? Cuanto más látex gastes, más dinero ganas. Puedes acabar muy, muy delgado y muy, muy forrado.

Si insistes, te enviaré el número de la cuenta corriente que tengo en las Islas Caimán.