Friday, October 28

Brussels - Mussels - Truffles


Tal y como pronosticó Marina, el síndrome "después de París todo me parece una mierda" atacó con virulencia en el viaje que hice el pasado fin de semana a Bruselas. Haciendo una analogía con el post de Dwalks, es como beber agua después de comerme unos corazones de alcachofa.

La primera impresión, directa al hígado y nunca mejor dicho. Una vez abandonado el avión a mi llegada, con la mente puesta en tomarme una Stella bien fresquita, o paladear el sabor intenso de una cerveza de abadía, no he terminado de caminar por las cintas transportadoras del aeropuerto, cuando me encuentro que el primer bar que voy a ver en toda Bélgica es un "TAPAS BAR". Ya está -pensé- ahora los bombones que voy a encontrar van a ser todos de la Caja Roja de Nestlé o tabletas de chocolate negro Valor.

En mi opinión se trata, en contra de lo que podría pensarse por ser sede de la burocracia y el encorbatamiento europeo, de una ciudad fatal preparada para el turismo, sin planos de la ciudad ni de la red de transportes en el aeropuerto ni en la estación central de tren. Es una ciudad dejada, como en decadencia, con hierbajos en unos monumentos que están bastante sucios, y ahora haciendo otra analogía, me acuerdo de Amarcord y de las mujeres sin depilar más de 2 meses.

No puedo negar que disfruté como un enano comiéndome un gofre con fresas, plátano y chocolate líquido; y una olla entera de mejillones semipicantes, con sus patatas fritas, por supuesto, para mí solo. Pero me agobiaron mucho los maitres en fila persiguiéndote, dándote la barrila y casi agarrándote del brazo para meterte dentro de su restaurante. Eso me pareción muy moro y muy cubano.

Estuve allí dos días completos y una mañana, y después de un primer día de turismo frustrante, al segundo decidí meterme en el cine a ver Broken Flowers, una buena película de Jim Jarmusch y con un Bill Murray que cuanto más economiza en gestos, más expersividad logra.

Y no me gusta que a cualquier ciudad que vaya, en España o fuera, cuando salgo de cenar solo de un sitio céntrico, los típicos pesaos de la calle se pongan plastas conmigo para que me gaste el dinero viendo mujeres desnudas. Que si quiero ya voy yo solo, coño, que tú a mí no me colocas ni un piso en Marina D'Or, ciudad de vacaciones. Ya está bien de Have fun, hombre.

Coming up soon:

Cuando un belga te dice que va a correr la sangre, hay que hacerle caso.

O acaso la ciudad también tiene sus ciclos lunares

La solución belga para esos momentos íntimos en los baños de la oficina.

¡Would en bolas ya!

Y el único país europeo donde mear en la calle está permitido

15 comments:

Anonymous said...

Tenéis empacho de alcachofa.

No veas que penita me dais...


(MIOOOOOOOOOOOOOOOO .. Berlin, no mires)

Tony Tornado said...

mMMM, eso te pasa por no dejarme ir contigo, que yo te habría llevado por sitios bien chulos...

(no en vano viví allí dos años...)

¿Me has traído argo de la tienda de Tintín?

Bikachus y buen finde...

Un tipo raro said...

Pues a mí esas cosas de que me empujen a ver chicas desnudas no me pasa... será que entro antes de que me cojan del brazo?

Oye, por cierto... el gofre ese gigante ¿se come con las manos o con cubiertos?

Raist said...

Cierto, comparado con París parece poca cosa. Pero viajar siempre es cojonudo.

Hija de la Locura said...

¿Cada cuanto tiempo viajas al extranjero?

Que caña...¿para cuando Alemania? No estas llendo a ciudades muy chulas, eh...

Por cierto, a ver esa carita....

Nepomuk said...

Si no me llevaras siempre esa cara de vicio...

(muchacho pordioss...métele otro filtro fotochop a la foto de las bolas que talmente pareces un espectro outface y da una grimilla...)

would said...

El menú de los alrededores se repite mucho, y las alcachofas con jamón son un fijo al 1, Eride.

Mordiscos, estar solo en París fue la hostia, pero estar solo en Bruselas, es como ver tres veces seguidas la serie completa de Marco. Muy triste.

Tony, ni siquiera me recomendaste un sitio para ir a cenar. Eso no te lo perdono.

Tipo raro, el gofre se come con las dos manos, y luego necesita uno muchas servilletas.

Raist, cierto, viajar mola, pero también estar tranquilo unos días en casa. Me voy a poner a ello ahora mismo.

Selene, suelo ir cada vez que me mandan, e incluso hay veces que salgo por placer. (No sé, tampoco tanto como parece).

Nepo, tienes toda la razón del mundo, pero estoy intentando cambiarlo y blogger no me deja. Putoblogger traidor

said...

Querido Would,
He estado más de una vez en Bruselas y siempre he dicho que lo mejor que se puede hacer allí es irse a Gante. O a Brujas.
Odio ese país gris.

Prich said...

Coincido con tus comentarios de Bruselas.
Aparte de la plaza, el resto de la ciudad es FEA DE NARICES.
Eso sí, los gofres, mejillones, y cervecitas, mmmm.

Pow said...

La gastronomía siempre salva un viaje. Cuando no hay mucho que ver siempre se puede saborear...

Ahora, gordo te tienes que estar poniendo un rato... Ración doble de gimnasio durante un mes para volver a lo que fuiste!

Ann O'Nadada said...

Estoy un poco hasta los cojones de sólo leer posts de viajes... Parad ya coño!! Que me uero de la envidia!!

Y por cierto, la próxima vez photoshopeate más la cara, que me estas dando material para cosas malas Would... Efectivamente, en bolas YA!

Hija de la Locura said...

Actualizaaaaaaaa!

would said...

Sá, tomo nota para la próxima. Prometo no quedarme allí ni un día más. (Gris es el color que mejor define la ciudad).

Prich, Dorian, los viajes gastronómicos son un punto, aunque debéis reconocer que comer solo tiene su punto triste.

Ann, después de este fin de semana ya has tenido suficiente contacto blogueril, digo yo, y además sé que hay fotos.

Mordiscos, el mío con cremallera y regalo de Reyes de hace ¿¿?? (no sép).

Selene, dame un descanso mujer, que yo también tengo que disfrutar las vacaciones.

Hans said...

Bruselas. Urghs.
Bueno, sí, para tintinófilos (yo) la tienda Tintín. El musée de la bd, si te gusta el cómic.
Gastronómicamente una puta mierda.
Clima nauseabundo.
Cada vez que mi amada tiene que ir por trabajo pronosticamos depresión tout suite.
No, definitivamente no. Yo creo que una de las razones para renunciar a una carrera dentro del chollo UE o laterales fue la posibilidad-más-que-posibilidad de acabar en Bruselas, destrozando mi vida personal (como le ha pasado a casi todos los que se fueron y no fueron suficientemente cautos para volver en un tiempo prudencial).
Ah, por cierto: odio los mejillones con toda mi alma. A ver si va a ser eso.

Marina said...

Justo este voy y no lo leo!! no hay perdón!! a la hoguera conmigo!! XDDDD ¡Que estas cosas me hacen ilusión!

Madrid, Bruselas... se me amontona la faena... Si lo de volver a Pisa ya no me sale... voy mal, no?