Monday, January 29

Saccharomyces, Aspergillus y Neurosporas

En un principio iba a separar la crónica exclusivamente musical del viernes, de la crónica social, en la que iba a contar la segunda parte de los conciertismos con la pedazo de fiesta que nos pegamos, entre otros, Iván, Dwalks (que se apuntó a los conciertos a última hora), FMG (un amigo de Iván tan remajo como él) y yo. Una fiesta que empezó a cervezazos en Moby Dick, pasó por un decepcionante The Room en el que el tunning capilar predominaba sobre el buen gusto, y que terminó en el Nasti, donde bailamos de jitazo tras jitazo, y donde acabé estrechando la mano de todos los que habían actuado esa noche en el Moby Dick, que yo cuando me pongo de fan quinceañera, me sale hasta acné.

Hay montones de anécdotas que aderezarían estupendamente ese arroz chino de las 6 y media de la mañana, o esos pantalones a la cerveza que me sirvió Dwalks, pero como seguro que ellos lo cuentan mejor porque iban menos borrachos y tienen más gracia, en sus manos dejo la crónica. Lo único que añadiré por mi parte es la envidia que me dio Dwalks porque mujer a la que se acerca, mujer que cae rendida a sus pies, e Iván por la cantidad de gente que ya conoce en Madrid, y por lo que molan todos ellos.

Dejando de lado el aspecto lúdico festivo, que está muy bien pero en la vida no todo es jarana, voy a dar unos consejos para que no os pase como a mí, que llevo todo el día en la cama porque los dos días que llevo sin mi madre han sido suficientes para que me envenene y pase el tiempo ideando la manera de sondarme para no tener que salir de la cama, que hace frío.

Los consejos son muy básicos y se reducen, como los diez mandamientos, en dos: no comerás alimentos con moho, y huirás de los productos caducados sobre todas las cosas.

Hace un par de semanas sufrí una pequeña intoxicación porque por la mañana habíamos abierto en mi casa un paquete de huevo hilado, y por la tarde, habiéndolo guardado en la nevera, ya tenía sus colonias fúngicas, verdes y pelusonas. Como no daba crédito a que en unas horas se hubiese podido poner malo, decidí retirar los trozos con moho y comerme el resto con cierta cara de asco, porque aún sin tener colorcillo grisáceo, sabía bastante a moho.

Este domingo me levanté a eso de las doce, me duché y, mientras bajaba a por los periódicos, Berlín preparaba el desayuno: unas tostadas con casi de todo lo que le quedaba en la nevera. Esto es, paté de anchoa, mantequilla en paquetes individuales, mermelada de ciruela en paquetes individuales (esto parece el desayuno de un avión), y mermelada de tomate (una mermelada que habíamos comprado hacía casi dos años en un viaje que hicimos la Vera).

Al abrir el bote de mermelada de tomate, Berlín me avisó de que se había puesto malo, que había dos pegotones de moho en la tapa. Yo probé la mermelada con la punta del cuchillo y me supo buena, así que dije: “Está buena”. También dije: “Me pongo dos tostadas con ella, friego la tapa y la volvemos a guardar en la nevera”. Y así lo hice, que Berlín tiene miedo a llevarme la contraria desde que le maté al gato.

Ya que al parecer no había aprendido en la universidad cuando estudié el daño que pueden hacer los mohos al hígado, podía haber aprendido de mi reciente experiencia con el huevo hilado, pero tampoco. Borriquín, borriquín.

El caso es que tres horas después estaba ya con retortijones, y a las 8 de la tarde me estaba metiendo en la cama con tiritonas y los pies helados, que no conseguí entrar en calor hasta las 00:30, y a partir de entonces, cada dos horas al baño a ver qué tal iba todo por allí. Me he convertido en el celador del váter.

Hoy no he ido a trabajar porque me dolían todos los músculos, y hasta por la tarde no he podido leer, ni ver la tele. Así que, niños y niñas, no comáis cosas en mal estado, porque saltarse el cole está guay, pero morirse con muchos dolores es una mierda, y perderse el programa de Ana Rosa para una vez que se puede ver, también.

10 comments:

Iván Payá said...

Hijo mío!! Pero que te me has puesto malico!! Ah, ah, venga, ya pasó... Espero que Berlín te haya hecho mimos. Pobre gato, a todo esto.

En fin, que menuda noche. Mañana por la mañana haré la crónica de lo acontecido. He estado pensando que si ya llega a estar Nan, la traca que fue la noche, se habría convertido en traca y media. Pero bueno, algún día.

Tengo ganas de contar una de las noches más memorables de los últimos tiempos. Lo dicho, stay tuned to my blog, que en unas horas vomito contenido.

Cuídate, amiguito. Abrazos.

nanyu fonseca said...

yo el domingo me comi una bolsa de patatas fritas que caduco en noviembre del año pasado. aparentemente estoy bien, excepto que me ha salido un grano de esos que duelen en el sobaco derecho. no es broma. he tenido que ponerme pomada antibiotica y todo.

pobre gato. ivan, habla ya!

Troy said...

Entonces retiro la invitación que te hice para que vinieras a cenar... que igual no resistes a dos seguidas.

(Cuidate tío, o mejor; que te cuiden)

would said...

Acabo de paserme por tu blog, Iván, y no entiendo por qué hablas tan bien de Dwalks cuando te tiraste toda la noche diciéndome que es un cretino. Deja de tenerle miedo, se un hombre.

Joder, Nanyu, si vieses los dos tiros en la frente que me han salido a mí... ¡Qué discretos son los sobaquiles, coño!

Gracias por tus deseos Troy, pero mi madre se ha ido. ¿Alguien tiene una madre de sobra?

Troy said...

Te doy a la mía...

Iván Payá said...

Anda, qué lavado de cara más majo, no?

No era "cretino", era "capullo"; ésas fueron mis palabras textuales. Peazo de cabronazo. Que me vas a joder la amistad con Dwalks apenas comenzada.

Cuídate esas mutaciones craneales.

Rutipiti said...

Pensé que me había equivocado de blog, con este traje nuevo...
Yo ayer cené sopa un año caducada, y aquí estoy. Está visto que estos tres kilos nuevos no me los quito ni a tiros!
Cuídate, y que Tiri te deje un rato a su madre...

nanyu fonseca said...

me lo parece a mi o es que has migrado?

troy, te doy a???? tu no eras de letras????

Olwen said...

Voy a vomitar, chicos... No sé cómo vuestra generación aún está viva. ¿Es que no os enseñaron en casa lo básico? Seguro que sí, pero es lo que tiene ser hijos de la Democracia: nadie os tuvo bien atados...

Era gromita!! Cuídate Would. Ah! del felinocidio ya hablarás algún día, no?

Anonymous said...

Hazte mirar lo tuyo con los alimentos caducados.

Desde que no-teconozco, cuantas intoxicaciones llevas? 3, 4, media docena?