Friday, November 10

Antony(a) and the Johnsons

Es miércoles por la noche, víspera de festivo, y me encuentro con mi padre en las afueras de Madrid, cada vez menos afueras, junto a un busto gigante del padre del Borbón. Estamos allí para ver en directo a Antony, perdón, a Antony & The Johnsons.

El concierto se celebra en el Palacio Municipal de Congresos, un lugar que no acostumbra a acoger eventos musicales pero que me sorprende con una buena acústica, al menos adecuada para el fastuoso equipo de sonido que se monta.

Llegamos con tiempo de recoger las entradas sin prisas y de ver la gente tan variopinta que congrega Antony. A ojo, hay un 5% de góticas fans de la novia cadáver; un 10% de adolescentes pijos con flequillos sobre los ojos, collares de conchas, y polos de rayas a más de 45 euros cada una; otro 50% procedente del sector moderno gafapasta, manifestable contra las guerras y con varias cuentas corrientes, alguna de ellas en un banco extranjero; y un 35% de gazpacho multicultural en intersocial.

Durante la media hora larga que tarda la gente en acomodarse en sus asientos, escuchamos la grabación de un político americano que enardece a las masas con un discurso acerca de la integración de los negros y en contra de la segregación, algo que teniendo en cuenta quién actúa esa noche, transpongo a una reivindicación de la homosexualidad.

Porque Antony es una adolescente encerrada en el cuerpo de un jugador de rugby. Antony... Antony...

Would: Esta noche voy a ver cantar a una señora encerrada en un cuerpo de señor.

Kurt: Hoy Raphael no actúa

Dwalks: Va a ver a Antony, con su padre, que cuando vea el tipo de señoras que le gustan a su hijo va a cambiar algo en la familia.

K: Ojo, que yo del look de Antony estoy muy a favor. Es un tipo de transexualidad de-camionero-a-señora-de-la-limpieza-chunga muy poco estudiada, muy poco valorada y muy total.

D: A mi me gusta cuando toca el piano y deja el bolso en el suelo junto a una pata, con el movil silenciado y sus cosas.

K: Sí, con las juanolas y los kleenex y la estampita de la virgen. Yo me imagino tan perfectamente a Antonya probándose cosas en el Corte Inglés, sección señoras, sección rebequitas, sección punto de ochos, cajón de ofertas.


Se apagan las luces y empieza el desfile. Al ver salir una figura femenina, la gente se rompe las manos a aplaudir, pero no, no es Antony, es la primera de 13 modelos neoyorkinas de todas las edades y pelajes que entran por una puerta lateral y se ponen de pie delante de la primera fila, con la consiguiente caída de mandíbula inferior de los que se las daba tan felices en sus butacas reservadas desde hacía 6 meses. Se sientan al tiempo que salen los músicos sin Joan, que continúa ejerciendo de mujer policía, y se colocan junto al piano, guitarra acústica, bajo, batería, violín, contrabajo y algún otro. Por fin sale Antony y se lleva una ovación que deberá que ganarse más tarde.

Detrás de los mandos de lo que parece la estación de control del Discovery está Charles Atlas, el otro componente artístico de la gira "Turning", y que se encarga de mezclar imágenes tomadas en directo con dos cámaras sobre las caras de las modelos que giran sobre una plataforma, igual que lo hacen los vestidos de novia en los escaparates, con otras imágenes grabadas anteriormente de nieve, flores, muñecos, etc. Este multipremiado videoartista consigue proyectar sobre una pantalla de muchos metros unas sensibles imágenes de videoclip que sin embargo saturan porque se mueven a saltos como si al procesador de vídeo le faltase capacidad, y sobre todo porque durante todo el concierto es lo mismo una y otra vez. Mismas poses, mismos efectos, distintos colores, distintas modelos. Ellas, por supuesto, guapísimas.

En lo que toca a la actuación de Antony, decir que este hombre tiene una voz que me hace contener la respiración, y que por compartir esa experiencia con mi padre me gasté el dinero de las dos entradas. Voy con ganas de sentir cómo los pelos se me ponen de punta, e incluso de llorar, pero salvo un momento de la canción "For Today I am Boy" en el que siento cómo la espalda se me pone rígida, la sucesión de temas adaptados al directo hasta hacerse apenas reconocibles, me va dejando la sensación de no saber si aquello está bien o me he equivocado.

Cuando canción tras canción veo que mis favoritas van siendo olvidadas, me voy fijando más en los gestos que hace Antony al interpretar y que en ocasiones me recuerdan a los que haría una quinceañera que le roba un beso a Beckham o un pellizco en la nalga a David Bisbal.

Antony se sienta al piano para cantar "Hope there's someone" y termina el concierto con todas las modelos reunidas en torno a él, de pie unas, sentadas otras, mirándole embelesadas todas mientras cierra la última canción en una imagen muy de MTV unplugged. Se va entre las ovaciones de un público que ya llegó entregado y vuelve para regalar "My Lady Story". Mientras se sienta al piano y espera que llegue el bajo, se hace el silencio que alguien aprovecha para gritar: "I LOOOVE YOOOUUU!!" Pasan cinco segundos en los que parece que el tiempo se detiene hasta que la inconfundible voz de falsete y un gesto de inocencia interrumpida rompen la magia diciendo: "Really?". Carcajadas.

Abandono el Palacio de Congresos con extrañeza y sin atreverme a preguntarle a mi padre directamente si le ha gustado.

6 comments:

Anonymous said...

envidio la relacion que tienes con tu padre, pero no envidio a tu padre, para nada.

menos mal que ya ha vuelto la foto...

said...

Tú vas con tu padre a ver conciertos de este tipo???? En serio???? Me lo juras???
Cuantos años tiene tu padre?

would said...

Tenía la foto guardada en el ordenador del trabajo. La empleo mucho para decirle a mi jefe que hay algo con lo que no estoy de acuerdo.

Con mi padre voy más al auditorio, cuando voy, pero a este concierto quería ir con él y él se mostró encantado. ¿La edad? Se acaba de sacar el abono transportes para jubilados.

dwalks said...

la edad de tu padre se ha incrementado en diez años tras el concierto

Iván Payá said...

En serio, queremos saber la opinión de tu padre. Yo propongo incluso que le dejes una entrada de tu blog para que nos cuente.

Arthur said...

Buenas querido would, ésta es la primera vez que entro a tu blog para leer tus post y sólo he leído el último porque está muy largo, pero ya iré leyendo los otros posts y te diré algo al respecto.

Y debo decirte que amí también me da envidia cómo tenés la relación con tu padre, yo con el mío no he tenido nada de comunicación, tanto, que ni siquiera es mi padre, sólo es el señor que me engendró. En cambio con mi Madre todo va excelentemente, ella y yo somos como 2 gotas de agua.

Me gustó tu forma de postear tu ida al concierto con tu padre, seguro que tus demás posts son así. Yo también posteo mis anécdotas, mis desgracias y mis vivencias. Por eso te invito a que les des una ojeada a mis posts (son muchos así que si no querés leerlos todos no importa) y luego me digás que opinás.

Un saludo, chau!!!

De todo Corazón:
Arthur