Monday, March 6

Sábado Gigante

(Voy de plagio en plagio y al final me van a meter un paquete que me van a dejar tieso, verás tú).

Tras un viernes insulso en el que lo más memorable fue una siesta de las de dolor de cabeza en levantada, el sábado prometía emociones y no fue para menos. A las 11 había quedado con Berlín para ir a hacer unas compras al Alcampo de un centro comercial que tengo cerca de casa. Me llama a las 10:20 y me dice que ya sale, que no llegue tarde a recogerla a la estación de metro. Mientras, voy haciendo tiempo en Internet tostando DVDs para un amigo a mayor gloria de la SGAE.

Berlín llama a las 11:20. Cuelgo, me arreglo y bajo corriendo a coger el coche. De camino llama dos veces más y yo ignoro las llamadas porque ahora la policía espera en las papeleras disfrazada de gurruño de papel o en la acera amortadelados en buzones de correos para darte con la porra y emitirte una multa por la boca de Provincias y Extranjero si se te ocurre coger el móvil.

Cuando llego ella llevaba ya más de 30 minutos esperando. "¿Por qué no has llamado nada más llegar?" "Porque habíamos quedado" "Emmm, ¡ouch! Vale, ¿nos vamos?"

Llegamos al Alcampo y ¡después de hacer cola para coger un carrito! nos adentramos en los pasillos en los que tardé poco más de una hora en perder los nervios y empezar a atropellar talones con el carro. ¡PIIIIIII, échate a la derecha, imbécil! ¿Qué coño te pasa, es que no has visto el intermitente, zorra?

Como había sido mi cumpleaños y me tenía pendiente una invitación, decidí montar una fiesta con Berlín. Pensé en algo que nos viniese bien a los dos y di con el plan: Ella ponía la casa y yo los amigos. Perfecto.

A las dos estaba en el triángulo Malasaña-Chueca-Tribunal pegándome carreras con mi sudadera con capucha bajo la lluvia para transportar los 140 euros de compra desde mi coche, aparcado en zona verde reservada para mudanza y sin ticket, hasta el portal de Berlín. Si la policía está a la caza del móvil, lo de los tipos de la hora es ya la hostia. Esta gente que debería ir de incógnito y sin chaleco para que no los reconozcan y los fostien, siguen siendo rápidos e implacables como pedo en ascensor.

Una vez hecho el porte, recojo el coche sano y salvo y salgo pitando hacia Aluche para jugar un partido de fútbol en lo alto de una loma, a unos 0 grados y lloviendo. Somos unos machotes, mojo 2 veces y nos vamos a tomar cervezas para celebrarlo. Nos tomamos otras. ¿Otra? ¡Odra! No, ya no quiero más, que me tengo que ir a ayudar con la cena. ¡Ah, y tú, el que me dice eso de que el hombre no debe pisar la cocina, a ver qué tienes que decir si tu madre te ha ido a comprar hasta el coche!

Casa-ducha-coche...coche...coche...coche...¡Rediós, en este jodido barrio no hay quien aparque! Parking. ¿Que por qué llego tarde otra vez? ¡PORQUE LLEVO UNA PUTA HORA DANDO VUELTAS! ¿Quieres que te ayude en algo? Venga, pues me tranquilizo. Inspira-Esprira. Inspira-Espira ¿Algo más? ¿Te ayudo a partir el queso? A ver, uno para Berlín, uno para mí (mmmm, rico), una para el rubito, uno para mí (ñam ñam), otro para los yayos, otro para mí... Perdona, se ha acabado y no queda para los primos ¿tienes más? Venga, pues entonces me tomo una cerveza mientras espero.

¿Te importa que ponga el partido en la radio, es que juega el Madrid con el Atleti, sabes? Oye, ¿y no nos daría tiempo a subir a la cama antes de que lleguen estos? ¿Sin radio? ¡Jo!

12 comments:

would said...

¡¡¡HORROR!!! Rectifico. El viernes fui con Dwalks a casa de Elliot a empotrarnos un arroz verde cocinado por Shelliot y a conocer a su niña de un mes. ¡Genial! Incluido el momento compra de huevos entre Dwalks y yo que generó grandes momentos de hilaridad.

nanyu fonseca said...

oye, berlin es tu chorvi, no? al final gano tu equipo. el mio ya esta cayendose por el desague de la primera division.
snif!

Wendyqueridaluzdemivida said...

Hasta yo me he estresado.
Vas el jueves a la manifestación??? a ver donde aparcas...

Pow said...

El Carrusel Deportivo es una de las sintonías más eróticas que pueden acompañar un rato de cama. Solo que Berlín no lo sabe. Dile que pruebe, a lo mejor incluso la convences :-P

Iván Payá said...

Y hay que ver lo feliz que le hacen a uno esos días de estrés... provocado por actividades ociosas. No hay nada como agobiarse porque no llegas a ninguno de tus tres compromisos un sábado (y pongo como ejemplos: visionado en DVD de una peli mítica en casa de un amigo, cita con una chica que te interesa y ensayo con los compis del grupo que tenías con 17 años...).

Abrazos!!

P.S.- Un aplauso para los que ponen la casa en las fiestas...

Tony Tornado said...

Oye, que felicidades, que venga, que te llevo el vídeo...

(me encanta Sábado Gigante...)

would said...

Sí, Nanyu, Berlín viene siendo la mujer que me soporta a tiempo parcial. ¡Un aplauso para ella! (Gracias Iván por recordarme lo del aplauso)

Wendy, iría, pero en mi barrio vamos a tener las calles cortadas y no voy a poder salir de casa.

Dorian, no le gustan los anuncios de Pepe Domingo Castaño, no hay nada que hacer. ¿Un purito? Chafuuun.


Iván, efectivamente esos son los mejores fines de semana, los que luego puedes contar el lunes con la cabeza alta a tus amigos del curro.

Tony, te digo el buzón y lo dejas allí. Mañana paso a recogerlo. El tuyo lo tendrás una vez visione a Dave.

Anonymous said...

Me da un poquito de miedo el concepto que tiene Dorian del erotismo... pero claro, también explica muchas cosas.
Would, eso de "subirse a la cama" es lo que parece? Me ha sonado fatal.

would said...

Shakti, teniendo en cuenta que la cama está a cerca del metro setenta de altura, yo siempre diré "subir a la cama" por mal que suene.

Y no te metas con Pow, que a mí un "Chafuuuun", me parece la mar de morboso. Por no hablar del ya célebre "Gol en Las Gaunas"

Anonymous said...

Sí, pero explotan demasiado lo de los puritos dux y corta el rollo!

Troy said...

Rápido e implacable como pedo en ascensor... mmmmmm... pppppp... mmmmppppp... juas juas juas...

(Que cierto y que cruel... ja ja ja)

ATT said...

No he podido continuar la historia a partir del pedo en el ascensor, las lágrimas de risa no me han permitido leer más. Jur, jur.