Thursday, June 9

¿cambio de gimnasio?

Llevo casi once años en el mismo gimnasio, y en tanto tiempo uno adquiere ciertos vicios y privilegios, como ir a pagar a trimestre vencido y escuchar “Would, ¿tiene que ser ahora?”

No espero que cuando me cambie de gimnasio, retiren el número de mi taquilla para siempre y cuelguen una camiseta mía en la pared, pero algo así tampoco estaría mal.

He conocido a muchísima gente, me he hecho amigo de los dueños y de sus hijos y voy a ir a la boda de uno de ellos el mes que viene. No va a ser una concentración de músculos de fibra corta, reservorios de proteínas de degradación lenta, y testosterona pura al límite de la explosión, aunque estoy seguro de que me habría gustado.

De hecho conozco a todo el que pinta algo en el gimnasio, y dicho literalmente, porque allí las reformas siempre quedan en casa. Familia y colegas cogen brochas y cubos de pintura y se meten en faena, cual cuadrilla de rumanos hacendosos, hasta que el trabajo está terminado.

Pero desde hace 3 o 4 meses empiezo a no sentirme a gusto. Mi amigo Telefónica por fin se ha cambiado de gimnasio y eso me ha convertido en el más viejo del lugar, y a las horas que entreno, ya no tengo con quien comentar los mullets, las camisetas remangadas, y los gritos Wilhem que se escuchan en el gimnasio con más frecuencia que en las películas de Hollywood.

Sufro en silencio tener que escuchar, ¡colándose a través de la música de mis auriculares!, conversaciones como: “Le metí un magreo que se meó en las bragas. ¿Y sabes cuántos años tenía, colega? ¡20! Eso sí, tenía muchas más p***** en la boca, te lo digo yo, tronco”.

Sufro cuando escucho a mis amigos decir que los gimnasios son para mariquitas presumidas porque están llenos de espejos y veo que, a pesar de que es cierto que están llenos de ellos (presumidos y espejos), a juzgar por las pintas que lleva la mayoría, allí no los usamos ni la mitad (espejos).

Sufro de úlcera estomacal al tener que tragarme todos los comentarios ácidos que se me ocurren al ver al tío plasta que trata de tirarse cualquier cosa que tenga mallas y dos tetas. Ya sea la siliconada embutida de turno, o el bigotudo hortera con barriga y pechos que ha visto en el Men’s Health que eso es lo que se lleva.

Y sufro porque soy el puñetero niño topo en el gimnasio de exploradores belgas, al que solo se acercan, y con reparos, para pedirle ayuda con la última serie o preguntarle cómo se hace algún ejercicio.

Urge un cambio por mi salud mental, pero ¿podré dejar tanta historia detrás?

22 comments:

_R_ said...

Búscate un nuevo gimnasio en un centro comercial periférico.

Anonymous said...

Te podría recomendar el mio.... Muy chulo y con muchas pijerias; pero, en el momento en que firmas el contrato, el trato personal se va a la mierda.

Si te interesa, es el Fitness First. Mas a tu aire no vas a poder ir.

M.

would said...

Nég, la verdad es que lo disfrutaba cuando lo podía comentar, porque son de traca.

_R_ lo has clavado: en 3 semanas me voy a uno que hay en un centro comercial periférico. Aunque supongo que como siempre, en invierno volveré. Siempre lo hago.

M., me encantas las chuladas y pijerismos. Cuantos más mejor. Aún he probado aún ningún Fitness First, pero lo anoto en la agenda.

PD: Tony, tuve que buscar en tu blog de dónde era el explorador...

Nepomuk said...

Yo tengo una solución mejor: cébate durante tres meses a chistorra, tarta de queso y pacharán.

De aquí a poco dejarás de verte los pies y empezarás a decir "¿y para qué voy a ir si no me cunde ná?"

Hala. Solucionado.

Bueno...vale, también está el abdominazer pero ibas a ser el cachondeo de la casa.

Tony Tornado said...

:)

¡Gran post! Lo del grito Wilhem me tiene desternillado. Es de lo mejor y más ridículo a la vez...

Eso sí, he flipao con la conversación de los malotes/makarras/belenestebaneros de turno.
¡¿En serio hay peña tan bruta?!

Yo he empezado esta semana (por primera vez en mi vida) y me siento un poco como en otro planeta. Pero ya tenía ganas.
El mío no es nada pijo aunque podría, dada la ubicación...

Oye, ¿y qué hay de la ley esa de que no puede estar el gym a más de 15 min andando de tu casa?

Bikachus

_R_ said...

Claro que lo he clavado: te vigilo.

said...

Estoy impresionada. Por fin conozco a alguien que pertenece al 10% de los que no se da de baja a los 6 meses.
Yo te recomindo un Holmes Place. Serás de los jóvenes y hay lujo a manta.
yo, con vuestro permiso, el día que descubrí un gimnasio sólo femenino, no he vuelto a pisar uno mixto.
Ah, anímate, eso de momento sólo te pasa en el gimnasio, después viene lo peor!!

Anonymous said...

Pues nada, en la proxima jornada de puertas abiertas te aviso y te pasas a dar un garbeo.

M.

Anonymous said...

Seguro que peor que el mío no es. Inocente de mí, me apunté hace dos semanas y no sé si me arrepiento.
Porque tú serás raro en tu gimnasio, pero es que yo ... estoy como un pingüino en un garaje!
Solamente puedo ir horario mediodía y la mediana de edad son... por encima de los 75 años. Acojona que esa gente haga más ejercicio que yo.Me siento un poco estúpida entre viejecitas haciendo aquagym! (lo peor es que me enseñan!)

Juliet.

Anonymous said...

Saravá, yo no sé tu gineceo pero en el mío cuando se ponen a hablar de Ana Rosa me dan ganas de colgarme del ventilador del techo con la goma elástica de los ejercicios. Casi prefiero contar pollas, hazte una idea...
(¡huy! ¿alguien ha visto pasar una tecla de asterisco?)

Tony Tornado said...

Eride, ¿pollas o pollones?

Sigo buscándote un bombero/bakala/macarra, don't worry...

dwalks said...

el año que viene nos apuntamos tú y yo a uno cerca del trabajo (ya lo hemos hablado y pactado). así seremos los dos más viejos del gimnasio.

has probado a ponerte una esclava?

Anonymous said...

Deja, si tengo detrás ahora algo mejor: ¡un picoleto! xDDDDD
(ayer en lugar de colonia me puse vinagre... se me están acabando las ideas)

would said...

Tony, tú acabas de entrar en tu gimnasio. Date dos meses y descubre por ti mismo si hay peña tan bruta.

Saravá, que lo que yo hago no es rehabilitación. Me da a mi que en el Holmes Place me van a poner a dar pedales a una máquina de coser para entrenar gemelos.

Labeja, lo de los Sith fue casualidad, es el primer enlace que te da Google cuando metes esa búsqueda. Aunque también podría haberme metido por voluntad propia. Siempre me ha tentado el lado oscuro.

would said...

Juliet, ni se te ocurra meterte en esa piscina. Tienen más peligro que bucear en la de los niños.

Dwalks, al gimnasio, si te portas bien, vamos juntos, pero al vestuario entras tú solito que yo paso de complejos por culpa de Pwalks.

Anonymous said...

la solución tiene cuatro letras: yoga.

Fujur said...

Yo tenía un cajón que iba llenando de trastitos y recuerdos, pensaba que mientras ese cajon existiese yo seguiria existiendo como soy. Pero te aseguro que si vuelcas en la basura ese cajon que tú yo y todos tenemos no echarás de menos nada. Lo que eres lo llevas encima, no necesitas anclas. Ni chanclas.

Plataforma de aboloción de las Chanclas

would said...

Fújur, se ve que has vuelto con fuerzas. Me ha encantado tu comentario.

Por cierto, apoyo la plataforma.

Troy said...

Porqué en cuanto me doy la vuelta estais hablando de p****s... si es que no se os puede dejar solos...

(O es Tony que está en un ataque hormonal)

Tony Tornado said...

Troy, me ha dolido lo del ataque hormonal...

Parece que no me conoces, YO SIEMPRE ESTOY ASÍN.

MamáTornado me ha hecho asín, un salidorro...

;)

Anonymous said...

Oye, Tony, ¿PapáTornado no se daría un voltio por las playas de Levante, allá en sus años mozos, verdad que no? ;-)

(¡mira! ¡tenemos las orejas en el mismo sitio!)

Tony Tornado said...

Eride, puede ser... De hecho MamáTornado es murciana así que veraneábamos por allí todos los años...

Qué miedo me acabas de dar...