Tuesday, July 6

adiós Brasil

Hoy es un día triste para mi. Acabo de dejar pasar uno de los trenes más rápidos y lujosos que van a parar en mi andén a lo largo de mi vida.La oportunidad de ir a trabajar a Brasil era realmente tentadora, pero he pensado que no era mi momento.


En un caso como este, la gente se hace una lista de pros y contras y la valora. Yo decidí no hacerla porque siempre he sido malo dando factores de ponderación y finalmente me habría decidido sencillamente por la lista que fuese más larga. Además, siempre puedes hacer trampa desglosando los criterios, como hacen en el Un, Dos, Tres... "Por 25 pesetas objetos de madera de 4 patas" - "Mesa, silla para el jardín, silla para la cocina, silla para la terraza, silla para poner los pies mientras ves la tele, silla para golpear en la espalda durante una discusión..." "tolón-tolón-tolón..." "No vale la silla para la discusión, ya que para cuando estás enfadado la mejor silla es la de acero corrugado".

A pesar de no hacer lista sí he tenido en cuenta en los pros la experiencia de aprender un idioma nuevo, mil facetas profesionales, revalorizar mi currículum y mi nómina, conocer gente nueva y su cultura... y ver partidos de voley playa en directo. En los contras solo 1: el miedo. Miedo por ir totalmente solo y a la aventura, miedo por haberme llegado excesivamente pronto y haberme pillado sin preparación, miedo a no tener oídos que escuchen mi angustia cuando lo necesite, miedo a que los silencios me ahoguen, y miedo a que la chapuza que parece ser, lo sea.

Estoy triste porque este tren se va y no volverá. Su destino era la ciudad de Campinas. Un "pueblo" universitario de algo más de un millón de habitantes, con un clima privilegiado y a 93 km de Sao Paulo y 437 km de Río. Por lo que me ha contado un amigo, la gente es amable, la comida es buena y un destino de los más recomendables dentro de Brasil.

Hoy he dado la espalda a un giro en mi vida. Hoy he dado la espalda a un mejor futuro profesional, a una experiencia de enriquecimiento personal enorme y a una oportunidad de crecimiento única.

Hoy quiero que mi sobrino de dos años me de un abrazo y me recuerde por qué en septiembre seguiré aquí.

2 comments:

dwalks said...

no te lo tomes como una oportunidad perdida. cuando existen motivos para dejar pasar una ocasión como esa, dejan de tener sentido las virtudes por las que hubieras aceptado.

dwalks said...

... además, el pájaro que aparece en la página de Campinas que has enlazado, parece realmente peligroso y en posición de ataque. mejor que no te las tengas que ver con él.