Monday, April 23

Bolsa de trabajo

Tengo pocas posibilidades de actuación dentro de la planificación mensual que voy a tener que hacer para sobrevivir en un mundo en el que Hipoteca es el nombre de la bruja mala del cuento. La primera y más fácil es empezar a llevarme la comida de casa, con lo que los 9 euros que me gasto en un menú del día pueden pasar fácilmente a 1 que me cuesten el pan y el vino. La otra es cambiar mi trabajo por otro en el que me paguen más.

En este sentido llevo más o menos 3 meses echando un vistazo a las ofertas que publica Infojobs con resultado incierto. Empecé pensando que era una maravilla por la cantidad de ofertas que encontraba, pero después de 3 meses me parece que en lo que al mercado laboral se refiere no es oro todo lo que reluce, ni mucho menos. Poca variedad y menos profesionalidad es lo que predomina.

Afortunadamente mi situación no es desesperada, pero conozco quien como en la película porno, “por un trabajo, por arriba y por abajo”. De las ofertas a las que he contestado, únicamente he recibido respuesta de una. Otras tres están muy interesadas pero no tanto como para llamar, que está el teléfono carísimo, y otra me ha rechazado esta mañana.

Hasta ahora no me había ocurrido esto. Puesto al que había optado, primera fase que había pasado, pero esta última era para una empresa americana que, por la rapidez de su contestación, ha demostrado ser la más seria de cuantas hasta ahora he encontrado. Pero eso no me quita el mal sabor de boca que me deja porque era una oferta a la que había contestado casi sin ganas porque no me interesaba realmente.

Cuando he visto que me habían rechazado me he sentido humillado, como si en un congreso de modelos hubiese entrado a la amiga gorda y enana de una de ellas y me hubiese dado calabazas. ¡¿Pues no me han dicho que no?! ¡Ellos, que no me merecen! ¡Esos gordos hijosdeputa…!

Y si me hubiesen llamado para la entrevista, ¿cómo me habría preparado? Porque en las entrevistas que he hecho he comprobado lo que se dice de que la primera impresión del entrevistador se basa en tu follabilidad; la segunda en si eres o no competente; y la tercera en lo creativo que eres tratando de disimular tu falta de competencia y/o follabilidad. Por lo que cabe deducir que lo suyo es ir bien limpito y entrenado del gimnasio.

Esta tarde Berlín, mi mejor primera impresión, me ha ofrecido trabajo para los fines de semana atendiendo la terraza de uno de los clubes más pijos de Madrid y le he dicho que sí, que a mí lo de los Tous siempre me ha dado mucha risa y que allí me voy a partir el pecho con los ositos. Al final creo que se ha asustado un poco por esto y ha retirado su oferta, lo que significa que si necesitáis alguien que os planche, y/u os limpie la casa esporádicamente, por favor, contad conmigo. Puedo presentar referencias.

Thursday, April 19

MacLean vs. Márquez vs. Hayman

Ayer se celebró en Siroco la batalla de los solistas o como quiera que se traduzca The Battle of the Solo Artists, que es como Acuarela y Tanned Tin decidieron llamar a la reunión de Alasdair MacLean (The Clientele), Pepo Márquez (The Secret Society), y Darren Hayman (Hefner). Costaba 8 euros en puerta, lo mismo que una entrada de cine, y entre ver a 300 maricas muertas o a estos tres tipos amusculados, elegí lo último.

Empezó el señor MacLean, a quien no había escuchado cantar nunca y a quien no volveré a escuchar jamás. Podría decir de él que no transmitía ninguna emoción sentado en un taburete, tocando su guitarra acústica con la cabeza gacha, y manteniendo un único tono de voz durante más de cuarenta minutos, pero prefiero acusarle de despertar sentimientos suicidas.

Miraba alrededor de mí y no veía más que caras de gente abatida que había tenido un día de mierda en el trabajo, que habían discutido con sus jefes y sus novias, y que en lugar de estar en el gimnasio descargando adrenalina, estaban con una botella de cerveza en la mano escuchando al deprimente Alasdair y abocados al alcoholismo. Que se fuese pronto evitó la tragedia.

Le siguió Pepo, que tenía la fácil tarea de alborotar la sala. De la chistera sacó 3 pedales, 2 micros, una caja de ritmos, 2 guitarras, y una selección de canciones de su futuro disco, del viejo, y una versión del Papa Don’t Preach inquietante por lo travestida.

Pepo hizo lo posible porque sus canciones sonasen sólidas, llegando a cantar simultáneamente tres voces y mutando de solista a hombre orquesta. Al lado del patético Alasdair, Pepo parecía Eddie Murphy interpretando al personaje blanco, al negro, al guaperas, al chistoso, y a la gorda cantante de gospel.

Cerró la actuación Darren Hayman, un inglés desgarbado con aires de bufón. Empezó la actuación como se empiezan las presentaciones en los congresos, haciendo un par de cuchufletas para meterse a la audiencia en el bolsillo. Y lo logró. La gente comenzó a apretarse delante del escenario cantando The Hymn for The Alcohol que es, tristemente, una canción muy Alasdair.

Con trampas (se llevó al bajista con él), simpatía, y unas melodías sencillas consiguió que algunas caderas se contoneasen, pero sin llegar nunca a perder el control.

Podría resumirse la noche de ayer en que los conciertos de solistas tienden al tedio y al cantautorismo patético, pero que con suerte pueden llegar al rescate un par de superhombres que no necesitan ni espadas, ni escudos, ni haber nacido en Esparta para derrotar al malo.

PISTAS:

The Clientele. (Myspace)
The Secret Society. (Myspace)
Hefner. (Myspace Darren Hayman)
¡¡!! Portadas de los discos de Hefner (Casi todas Lichtenstianas y camisetables. Merece la pena echarles un vistazo )

Tuesday, April 17

15 euros

El jueves estuve en el notario, el viernes en el banco y el lunes me convertí en propietario. Ya soy mayor.

Esa misma tarde eché cuentas de lo que me va a quedar al final de mes para vivir después de pagar las letras, las comidas y el gimnasio, y son 15 euros. De estos 15 euros debo descontar la gasolina, las cenas, las copas, los viajes, los regalos de cumpleaños/bodas/bautizos, el periódico, el fútbol y la ropa. También el seguro del coche. Y el café.

No me he dejado llevar por el pánico porque llevo acatarrado desde el viernes y no estoy en mi mejor momento. No quiero tener que salir corriendo a la calle con yayas de cuadros y sujetándome la nariz con un pañuelo. Esperaré a estar sano. Dignidad. Y dientes.

Thursday, April 12

El pájaro de Miró

El sábado estuve paseando por el museo Reina Sofía, una visita que nunca cansa. Aproveché para ver las exposiciones temporales y las permanentes, y dentro de esta última categoría me agradó muchísimo Miró. Me agradó tanto que a punto estuvieron de saltárseme las lágrimas viendo sus cuadros.

¡Pero qué tío más golfante y más grande, madre! En serio, ver sus lienzos (siento no recordar los nombres) de 1,50 x 2,00 metros con cinco miserables puntos negros colgados de una pared del Reina Sofía, me hizo sentir por él una admiración que ni Picasso ni Dalí habían conseguido despertar instantes antes. ¡Qué envidia de cerebro! ¡Qué facilidad para manipular! Os juro que me dio tal ataque de risa que me tuve que salir de la sala.

Probablemente mi problema es que soy la reencarnación de un pastor de cabras ciego que vivió en el siglo XVIII. Probablemente si me hubiese formado en las artes plásticas habría podido apreciar la dificultad y belleza que encierran esas obras. Y más probablemente lo que pasa es que los cuadros que Miró tiene en el Reina Sofía son una puta basura.

Mientras seguía teniendo los cuadros frente a mí, e intrigado por tamaña tomadura de pelo, llamé a un amigo arquitecto y titular del carné oficial de “Amigo del Reina Sofía”, que al parecer es algo con lo que se liga a brazadas. Me estuvo diciendo que Miró no es ni muchísimo menos de los más golfos y que experimentó muchísimo antes de llegar a aquello, pero después de sus explicaciones no me creí nada y me quedé un poco tal.

Al día siguiente quedé a tomar el aperitivo con mi amigo el escultor y le comenté la jugada. Que si la auténtica obra maestra de Miró era colgar aquello en el RS, que si mis sobrinos hacen cosas mejores, ya sabéis. En esta ocasión mi amigo, que se llevó algún que otro premio internacional cuando empezaba, me reconoció que es más que fundamental el posicionamiento en el mercado. ¿Conocéis la Coca Cola? Pues lo mismo.

También me comentó que la Generalitat siempre ha potenciado mucho a sus artistas y creadores y que ese impulso ha sido clave en Miró y en otros.

Al final, esta noche he estado a punto de rectificar cuando estudiando la obra de Miró he confirmado que era macanudamente bueno y que tiene otras cosas mucho más espléndidas, cosas que incluso me gustan. Pero luego he pensado que no, que no rectifico porque sigo pensando que los cuadros que vi son una vergoña.

Esto es un ejemplo de lo que os digo, pero hay más:

- Vergoña nº1
- Vergoña nº2
- Vergoña nº3 (ver abajo del todo "Landscape")

Y esto es lo que me diréis: “Eres un ignorante” “Es el genio del surrealismo”, blablabla. Que no, que si no me gustan, no me gustan. Como tampoco me va a gustar nunca Apocalypse Now por mucho que me digan que es una obra maestra.

Monday, April 9

policía

A las 5 de la tarde del viernes estaba en el portal de casa de Berlín esperando que pasase con el coche a recogerme y salir de viaje. De pie en una calle de Malasaña con la espalda y una pierna flexionada apoyadas sobre la pared y leyendo el periódico. A dos metros de mí, en el soportal de un pub, un tío que debía tener mi misma edad y una borrachera de Asturias patria querida no paraba de cantar en inglés y gritar que se quería quitar la vida.

Me dio lástima verle así porque por lo demás tenía un aspecto de lo más normal. Aunque no me atreví a acercarme a hablar con él, le miraba de vez en cuando y nos hacíamos algún gesto con el pulgar hacia arriba y arqueábamos las cejas. En un momento se levantó y me pidió que le hiciese un favor de un euro. Le di la moneda y con las mismas se marchó de nuevo hacia la plaza del 2 de mayo agradeciéndomelo con aspavientos muy exagerados, gritando consignas antisistema y ofreciéndome el mini de cerveza que abandonaba aún frío en el suelo.

Volví a bajar la vista al periódico que tenía entre las manos y a los 30 segundos pasó por tercera vez frente a mí un coche con dos tíos más o menos de mi edad. En ese barrio es normal que hasta que aparcas no des tres, sino diez vueltas, así que no me sorprendió verles otra vez hasta que pararon justo frente a mí, bajaron del coche y caminaron hacia donde yo estaba mirándome a los ojos.

Por su puesto que apreté las maletas con las piernas porque estaba claro que venían a robarme. Y por supuesto que apreté el culo contra la pared porque también estaba claro que venían a sodomizarme.

- Policía. ¿Qué le ha dado usted a ese caballero? - dice el que más cerca está de mí mientras me enseña una placa y oigo un pitido corto y agudo que viene de mis pantalones como consecuencia de la pérdida total de control de mis esfínteres.
- Pues un euro que me ha pedido.
- Ahá. ¿Tiene usted el DNI aquí?
- Mmm, sí. Aquí está.
- …
- ¿…?
- ¿Vive usted aquí? (mientras anota mi nombre en una libreta).
- No, mi novia, que en un momento va a pasar a recogerme.
- ¿Hacia dónde ha ido el caballero que estaba con usted?
- Hacia la plaza - digo aunque esté pensando: “Si no me mata le llevo hasta él”.
- Muy bien, buenas tardes.
- Buenas tardes.

Un minuto después aparece Berlín con el coche y con cara de sientohabertardado, baja la ventanilla y me grita desde dentro: “¡No sabes la cantidad de policía que hay hoy aquí!” Y yo, que no lo sé pero me lo imagino, solo acierto a decir muy despacio: “Por favor, no digas nada y arranca”.

Tuesday, April 3

La Vera - El Jerte

Este fin de semana he estado en la Vera aprovechando un poquito el tiempo, viendo los cerezos en flor, comiendo unas migas y paseando por varios pueblos que han sido entre interesantes y miserables.

Miserable me pareció, por ejemplo, el catastrófico desarrollo urbanístico de unos cuantos pueblos del valle del Jerte que evidentemente carecen de plan alguno y que parecen más un collage hecho con los planos cogidos de la basura de un estudio de arquitectos con asignaturas pendientes.

Interesante me parecieron Plasencia, Cuacos de Yuste y otros, pero me lío con los nombres.

Todo lo demás bien, tengo incluso una anécdota que me sucedió aún en Madrid y que ya contaré. También hice algunas fotos:

- Esta primera me gusta porque a poco que me he fijado he sacado un par de detalles de lo que es el tópico de la vida rural. 9 de cada 10 abuelos sentados al sol son hombres. Solo 3 mujeres del pueblo salen en la foto: una con los hombres al sol (la liberal, sin duda); otra que va a hacer la compra; y otra que ventila las sábanas en el balcón. Además 8 de 11 vehículos son furgonetas. (Ampliar)

Al sol

- Esta es de un ejercicio avanzado de concentración que aprendí de pequeño viendo películas de Bruce Lee. Después de una hora intentándolo conseguí detener el agua que caía. Si os fijáis bien no hay ni una gota moviéndose en la foto. Los que hayáis visto Heroes creeréis saber de qué va el rollo, pero mejor no lo intentéis en casa. (Ampliar)

Pausa

- Esta es en una plaza frente a la catedral en la que había naranjos y una fuente. Cogí una naranja que había caído madura y me senté un rato a pensar en el problema de vivienda hasta que llegó el mimo del pueblo y se sentó a mi lado a imitarme. Me jode muchísimo que me estropeen esos momentos. Putosmimos. (Ampliar)

Pensando

- Y esta es una fotillo de lo contento que me pone la primavera con sus flores y sus cosas. (Aquí en grande)

Primavera

Lo que pasa es que mientras preparaba la foto para quitar la cara y poder publicarla me he dado cuenta de que en ese gesto ya me habían hecho otras fotos antes, así que he curioseado en el disco duro y las he encontrado. Ya me diréis si el gesto es muy parecido si no el mismo.

Por ejemplo aquí, celebrando un gol metido con el Barça a principios de este año (Aquí en grande):

cuchubarça

En esta paso de quitarme la cara, que salgo muy guapo y muy Cuchu Cambiasso.

Y esta otra foto me la hicieron corriendo en un encierro de los últimos San Fermines. ¿Lo veis? Es que tengo el gesto clavado, soy un mostro. (Aquí un poquito más grande)

San Fermín