Wednesday, November 3

miércoles 03

1. Elecciones USA.

Esta mañana me he levantado escuchando la radio y me han recordado que los americanos celebran hoy un día grande de su democracia y se han tirado todos a la calle a votar. Lo curioso es que los medios de comunicación españoles les prestan más atención que a las elecciones autonómicas de aquí. Algo no anda del todo bien.

A estas horas de la tarde, los periódicos digitales ya anuncian que Kerry ha felicitado a Bush por su victoria, supongo que es que los americanos no han visto esta semana el Canal +. Encima la bolsa ha subido 175 puntos en el Dow Jones ("Wall Street celebra la victoria de Bush con un fortísimo ascenso"), debe ser que a los que manejan la pasta allí les viene mejor que nada cambie.

¿Y nosotros ahora qué hacemos? ¿Les volvemos a meter en el desfile para llevarnos bien con ellos?

2. De compras

He ido a mediodía a comprar un CD para una amiga. Voy este fin de semana a su casa de Munich y le llevaré un detalle, además de la típica comida. Tengo lista una bolsa con comida a lo Paco Martínez Soria, que cuando entre a mañana a la reunión con la maleta se me van a tirar todos a morderla. Menudos son estos bárbaros.

El caso es que he entrado en el templo del vicio, la casa de la perdición, el lupanar de los sentidos: la FNAC. Iba a comprar el CD de Juanes y ya que pasaba por allí he echado a la cesta el disco de Tom Waits, Real Gone, y he tenido en mi mano otros dos... que he dejado en la estantería con temblores en las manos.

Luego me he ido directo a por los libros que encargué a Iki para que me trajese la semana pasada de California, pero que no encontró. Claro que no creo que los fuese a encontrar entre los bikinis y los tangas de rubias siliconadas. "The five people you meet in heaven" de Mitch Albom (#1 New York Times Bestseller), y "Vernon God Little" de DBC Pierre (Winner of THE Man BOOKER PRIZE 2003) han tenido la suerte de caer en mis manos antes que "The Book of Illusions" de Paul Auster y "Eleanor Rigby" de Douglas Coupland.

Gracias a Dios me estaba meando vivo y he tenido que salir corriendo de allí. Beber dos litros de agua es algo que debería hacer siempre que antes de visitar la FNAC o Madrid Rock.

Eso sí, el carnet de socio de la FNAC acaba de engrosar mi cartera en 1,2 milímetros exactamente.

3. Ojito con los weblogs.
Si a uno le pueden despedir por publicar fotos más o menos comprometidas, a mi seguro que en adelante no parará de llegarme publicidad de la FNAC, el Blockbuster y Madrid Rock. Esos cabrones me tienen bien cogido por las pelotas.

2 comments:

Anonymous said...

chico, que post tan completo, multicultural y cosmopolita. te felicito.

supongo que el grosor extra de tu carné de la fnac se habrá compensado con la predecible anorexia de tu tarjeta de crédito.

consejo: el dinero gastado por motivos especiales también es dinero de menos a fin de mes.

kurt said...

opinionismos: vernongodlittle:no, fivepeopledelheaven: no. elanorrigby: si, bookofillusions: si.

Bueno, tú al menos tienes localizado tu lugar-consumo, mientras que yo descubro templos mata-visa casi diariamente. FNAC, Gallery, H&M, yoox.com, sephora, JustOne, Ikea, Decathlon, amazon.co.uk... y así hasta el infinito. Me han llegado a sugerir que vaya por la calle con un antifaz de esos de dormir en los aviones, con un perro lazarillo inmune a los reclamos comerciales. Así de fuerte, tú.