Monday, December 24

Cena de Navidad

Hace un rato que he vuelto de pasar por la oficina para saludar a los compañeros, hacer un brindis, y desearles lo mejor en estas fechas, que es la idea en un día como hoy. Tanto a la ida como a la vuelta he disfrutado paseando por Sagasta, Santa Engracia y la Castellana como si fuera el último hombre en la tierra, el hombre omega, o Will Smith es leyenda, que viene a ser lo mismo.

Por otra parte, como en el sorteo de lotería de Navidad no me ha tocado más que el reintegro, el tema de hoy es el de siempre por estas fechas, y no son ni los polvos entre compañeros borrachos de la oficina, ni las colas para comprar regalos, ni las cestas con sus peladillas, ni las huelgas de los pilotos de Iberia. El tema de hoy son las cenas de Navidad, el exceso que no hace daño porque es una vez al año.

Lo que según mi experiencia debe incluirse en toda comida o cena para garantizar que es una auténtica celebración navideña, además del exceso de comida y alcohol, es lo siguiente:

Cena de empresa:

- Compañera con la falda demasiado corta. ¡Qué antiguo queda esto, y qué actual es querer ser Paris Hilton!
- Compañera demasiado borracha y que no muestra ningún pudor en contar lo mal que le va en su matrimonio y lo sola que se siente.
- Compañero borracho y babas que intentará follarse a la primera y que acabará llevando a casa a la segunda y haciéndose una paja en el coche.
- Alguien con una corbata en la cabeza.
- El “Follow the Leader”.
- Dwalks.


Cena de familia:

- Cocinero: cuando la celebración es en casa, es necesaria una madre al uso o un padre al que le guste tirarse el pisto con sus colegas diciendo que le encanta cocinar. Este personaje debe cogerse un día libre para hacer la compra y otro para preparar la comida, vestir delantal, y preguntar “¿Qué tal estaba todo?” al final de la cena.
- La abuela: habrá que ir a buscarla a casa, vigilar que no come nada con azúcar y que no se duerme
- Hermanos: que serán nuestros cómplices cuando nuestro padre haga el chiste de todos los años o se encabrone por lo de siempre.
- Sobrinos: estos son una actualización que viene con las últimas versiones de Navidad. Su misión es pedirte jamón y enredarse entre las piernas, haciendo muy peligroso el transporte de bandejas.
- Langostinos.

Me quedan pendientes las cenas de amigos, pero si lo cuento no me da tiempo a preparar los aperitivos.

Felices digestiones pesadas a todos.

1 comment:

dwalks said...

está claro que las cenas de empresa sin alguien con quien comentar todo lo que estás observando, son absurdas.

te echo de menos