Sunday, September 23

Experiencias en 28 m2

Recuerdo que hace un par de años, cuando la ex-ministra de la Vivienda anunció aquello de las soluciones habitacionales de entre 25 y 30 m2 para los jóvenes, escribí un puñado de cosas ingeniosas que ahora se me vuelven almorranas. Y es que, con la experiencia de compartir desde hace prácticamente 4 meses un estudio de 28 m2 en el centro de Madrid, estoy listo para hacer un pequeño balance de pros y contras. Evidentemente, cualquier punto de vista que aquí exprese será revisitado en el futuro, y probablemente puesto al pie de los caballos:

Ventajas:

1.- No hacen falta más de dos viajes al Ikea para tener el estudio amueblado. Como persona sencilla y humilde que soy, me parece una obscenidad y una falta de respeto por gente como yo el tener una habitación vacía “porque no se necesita” (si hay alguien en esa situación, que me lo diga, que tengo un amigo buscando piso). Como decía, la inversión en estos pisos es mínima tanto en suelo como en muebles.

2.- No se tarda nada en limpiar. Las mañanas de los domingos, el momento de la limpieza dura menos de una hora. Todo menos la plancha, que hoy se me habían acumulado dos lavadoras y he tardado casi 3 horas en plancharlas.

3.- Te enseña a ser ordenado. Cualquier cosa que dejes fuera de una caja, cajón, baúl, o armario, es cosa que estorba, lo que me obliga a tenerlo todo tan recogido que en mis 28 metros podrían vivir un ciego, su perro, y enfermo con TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo).

Ventajas creo que no olvido ninguna, y además dudo que me quede alguna pendiente de descubrir porque en 28 metros no hay mucho sitio donde puedan esconderse, así que vamos con los...

Inconvenientes:

1.- Mi orden no es tu orden, ni se le parece. Si empezar la convivencia con una persona es comprometido, cuánto más cuando ni siquiera tienes 2 centímetros para ti, para seguir siendo quien eras cuando vivías solo, o como era mi caso, cuando vivía aislado en una habitación en casa de mis padres.

2.- Desde el salón huelo lo que se está cocinando. Desde la cama huelo lo que se está cocinando. Desde el salón y desde la cama puedo ver la sartén y saltar el aceite como si fuese la noche de San Juan. Bienaventuradas las ensaladas y las latas de atún porque ellas no desprenden olores.

3.- No tengo suficientes enchufes desde los que alimentar mis infinitos cacharros electrónicos, o gadgets que dicen los modernos. No puedo poner más “ladrones” si no quiero dejar sin luz a todo el barrio de Malasaña y parte de Chueca. Una de las cosas que peor llevo es tener que elegir entre tener enchufado el altavoz del iPod o la lámpara de lava.

4.- No hay armario suficiente. Me he traído una tercera parte de la ropa que tengo en casa de mis padres y ya no cabe más. Cuando tenga que empezar a traer jerseys, chaquetas, y abrigos, con lo que abultan, creo que no me quedará más remedio que sacarlos al pasillo y dejarlos junto a la bicicleta que a mi vecino tampoco le cabe dentro de su estudio.

E inconvenientes tampoco muchos más, la verdad. También de momento, aunque lo de no tener sitio para la ropa (ni casi para la comida), tiene pinta de acabar bien en tragedia porque no pueda elegir la camiseta a ponerme entre más de 30, bien en acción humanitaria porque termine donando toda la ropa que está nueva, pero que no cabe en mi nueva casa.

Yo, como soy muy de drama y peor persona que un pro-taurino, me decanto por la primera.

8 comments:

Marina said...

Aiiiiii quejicaaaa! Yo tengo la solución para lo de los cacharros electrónicos... mandamelos que yo te los cuido!! :P

Anonymous said...

Vamos a ver, tío pua...

Según el post anterior ganas un pastizal, no?

Pues alquílate uno de 35 metros, melón. Ala, ya tienes 8m2 para camisetas.

(de nada).

Hans said...
This comment has been removed by the author.
Hans said...

¿Y cuándo dices que haces la fiesta de inaguración? ;-D

Anonymous said...

¿¿¿¿¿te cabe una lampara de lava?????

bjota

Iván Payá said...

Pero los 28 m2... ¿son útiles o construidos? Éste es un concepto nuevo para mí y que no deja de maravillarme. El otro día vi uno que ponía: 60 construidos, 12 útiles. Lo juro. No quise verlo por no deprimirme.

Si ahora Berlín y tú os aguantáis en 28 m2, piensa en cómo os llevaréis cuando dentro de un par de años tengáis una casa de 300 m2 (que la gente se cree que en Madrid vivimos en casa pequeñas por necesidad, y no, es por poner a prueba el amor verdadero).

Anonymous said...

Yo que comparto situación añado a tu lista:
Ventaja: poco gasto en calefacción, casi con los arrumacos de pareja pasas el frío invierno.
Inconveniente: el baño no está al fondo del pasillo a la drcha como dior manda, por lo que se oye todo-todo.
Un gran invento es el canapé, no el que se come, sino el armario horizontal sobre el que se duerme, a mí me va fetén.

Anonymous said...

Oyes... que me acabo de acordar... cuando éramos jóvenes y hablabas del tema te dejé un enlace con una bonita aplicación para que colocaras los muebles en un piso de 30m2

Recuperala, que ahora deja de ser curiosa y pasa a ser útil.