Buf, qué resaca más mala llevo hoy puesta. Palpitaciones lentas y fuertes que me dejan casi sin aliento, ojos duros y juraría que en fase de crecimiento, y pelo con tendencia antinatural a alborotarse.
Esto último traía ayer por la noche un poco loco a Dwalks. Tanto que durante los primeros quince segundos en que nos vimos no apartó su vista de mi cabeza, y luego, intermitentemente levantaba los ojos para volver a mirarme y ladeaba la cabeza hasta que le dije que me estaba poniendo nervioso. "¡Jué chaval! Si te queda guay pero entiéndeme, con tu pelo para conseguir ese peinado de moderno de mierda has tenido que gastar gomina suficiente para detener el movimiento de la Tierra, ¿no?" En fin.
Siempre he renegado un poco de las fiestas sorpresa porque creo que no es necesario hacerle creer a alguien que va a pasar la noche teniendo que buscar las parejas de los calcetines que se han perdido en la lavadora a lo largo de tres generaciones para que luego se encuentre con sus amigos recibiéndole con globos, aplausos, y alaridos.
Sin embargo ayer cambié un poco de opinión porque fue justamente lo que le hicimos a una compañera de trabajo que transita hacia una vida mejor, y con sólo ver la cara que se le puso y el abanico de colores por el que pasó, decidí que de mayor yo no quiero otra cosa que morir delante de mis amigos mientras sujetan una tarta de cumpleaños y le dicen a la striper que por favor los calzoncillos me los deje puestos.
Cenamos en un restaurante de Malasaña que lleva el grupo del Bazaar, Baltazar, etc., etc. Esta gente que franquiciando parecen los de McDonalds. Allí Dwalks y yo hicimos nuestro numerito "que salgo del armario-que me quedo dentro-que me pillo los dedos haciendo el idiota con la puerta". Por lo que vi ayer, cada vez hace más gracia y con un par de miraditas tiernas, y unos pestañeos nos metemos al público en el bolsillo.
Después de la cena fuimos al Penta, templo de La Movida madrileña y que está tan acabado como ésta. Ahora lo transgresor es escuchar la Cope y allí pinchan lo de siempre. Tomamos un par de copas, le deseamos lo mejor a Patricia porque se lo merece, y nos cogimos un taxi para casa.
Esta mañana me ha costado madrugar, y aunque para despedirme de mi compañera me había aprendido algo muy triste y que me hiciese llorar, al final con todo el sueño y la resaca se me ha olvidado la letra de la canción de Marco.
Me queda el consuelo de saber que los Reyes Magos se enteran de todo, no tendrán dudas de que yo tenía la mejor de las intenciones y me dejarán un montón de regalos esta noche.
Suerte también a los que habéis sido malos.
11 comments:
¡Ains, queridos reyes! ¡Un Would a tamaño natural! ¡Que ilusióoooooooon!
Sabía que en tu post hablarías de tu pelo...
¿La resaca se puede considerar un regalo de Reyes? Es por hacer balance...
Y creo que lo justo sería que pusieses una foto de tu pelo. Porque no me hago a la idea de lo que explicas. ¿No creéis que sería una buena idea que pusiese una foto?
:-D
Yoejke soy un viejo, pero con cierta periodicidad paso por el Penta. A mi me gusta que sigan pinchando lo mismo. Y lo mismo ése es precisamente el problema...
Eride, eso es porque has sido mala. Yo como he sido bueno buenísimo, tengo una Eridita portátil.
Troy, yo sabía que tú no lo harías.
Dorian, no creo que la resaca sea un regalo, ¿o sí? En cualquier caso seguro que si la tienes es porque has sido malo.
Hans, ¿así que tú eres uno de esos dinosaurios del poprock ochentero? Yo es que por aquel entonces solo me sabía la canción de D'Artacán y los mosqueperros.
Joer que bien me viene la idea del tocadiscos!!! notará un profesor italiano el plagio??... El próximo viaje a Madrid, a ver que tal es el Penta...
Pues porque poco no nos cruzamos en el Penta, por un día... ;)
para las despedidas la mejor cancion es la de nino bravo (la de "al partir... una manzana en dos me salio un gusano con un transistor..."
o la del ultimo capitulo de verano azul, si, hombre, aquella de "el final del verano...".
jode, ahora me entra la duda de si esto que he dicho tenia algo que ver con tu post.
me sorprende que no menciones el borracho que había en el penta. bueno, pues ya lo hago yo. había un borracho en el penta que se empezó a poner pesado y casi le dejamos la cara regular.
qué pedo llevaba. para mi fue el jit de la noche.
Para mi, el Penta es ese sitio que sale en una de mis canciones favoritas...
Would: si, ego sum.
Juerl, Saravá... ¿por qué te crees que fuí la primera vez al referido lugar, si no para peregrinar al sitio de mi recreo ;)? Luego he vuelto por medionostalgia y por que por los alrededores solía haber garitos con muy buena música. Eso si, los yintóxix siempre los han hecho con dignidad.
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