No habrá partido político de momento. Juntarme con una panda de corruptos amantes del poder no iba a traer nada nuevo a la clase política, así que me la enfundo y me vuelvo por donde he venido. Lo siento por quienes depositaron sus esperanzas en el ilusionante proyecto (esperanzas muchas, céntimos ni uno), pero lo siento aún más porque tampoco he conseguido ni un chavo en soborno para retirar la candidatura, síntoma inequívoco de que asusté poco.
Sin embargo, otros planes siguen adelante. Para este sábado pasado, el futuro Consejo de Administración de la sociedad que tenemos en mente formar unos amigos, había convocado a la Junta General Extraordinaria de futuros accionistas.
La convocatoria decía textualmente: "La reunión habrá de celebrarse en el restaurante donde más mejor carnaza sirvan, y justo después se bajará la susodicha carnaza con no pocas copas de licor y bebidas alcohólicas", lo que suponía una inmejorable manera de sentar las bases.
Reunidos a la mesa, un abogado en ejercicio, un arquitecto, dos físicos, dos economistas, un ingeniero industrial y un menda. Un grupo que por su heterogeneidad podría perfectamente entrar en bloque en GH, o ser enviado a Marte para colonizarlo si no fuese porque nos extinguiríamos en la primera generación por nuestra incapacidad de reproducirnos asexualmente, al haber descartado por unanimidad en la primera reunión los injertos, la esporulación, la gemación, e incluso la partenogénesis*.
No tenía muy claro cómo transcurriría la reunión después de leer el orden del día y algunas cláusulas como:
"DERECHO DE INFORMACION
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 212 de la Ley de Sociedades Anónimas y demás normativa aplicable, se hace constar que a partir de la presente convocatoria cualquier accionista tiene derecho a pensar sobre el orden del día y nada más." Cosa que me parecía bastante nazi. Y
"DERECHO DE ASISTENCIA
Podrán asistir a la Junta General los futuros accionistas titulares de al menos una acción y todos aquellos que estén dispuestos a empujarse un chuletón como Dios manda." Cosa ésta que ya me parecía mejor porque yo a eso siempre estoy dispuesto.
Al final, tras seguir estrictamente el orden del día en un restaurante extremeño en el que nos comimos hasta la pezuña del jamón, nació el germen de futuras discordias y malos rollos, que es que quién nos manda, coño.
En fin, que no nos pase nada y que si nos pasa, que nos salude.
*Del griego παρθένος parthenos = virgen + γένεσις génesis (Autofecundación sin concurso masculino: los óvulos no necesitan ser fecundados por un espermatozoide para formar un nuevo individuo). Tened cuidado ahí fuera, chicas.
13 comments:
Claro. Y el texto lo escribiste justo dspués de bajar la carnaza con no pocas copas de licor...
Lo del derecho de información no me parece nazi. Me gustaría que me obligasen (a ver quién tiene huevos) a pensar únicamente en el orden del día. Sería relajante, la verdad.
Lo de las sociedades como las tuyas... ¿No nos las inventamos los vascos?
Sociedades Gastronómicas las llamamos... (que es un eufemismo como otro cualquiera para decir: Nekaaaaaaane... que me voy con los amigos a comer hasta reventar!)
Y porque a las tías nos da por hacer eso pero en dulce??...que yo parezco de dulce pero es alguna mutación rara que me ha pasado aquí, me va más el chuletón y la dorada a la sal...
y si hay que inventarse algo, ahí estoy yo que para ganarme el pan lo que sea...Voy a volver a mi casa hecha una bola, mis padres no se creerán que soy yo y me devolverán a este sitio a que mi redondez se apropie de mí y empiece a flotar como un globo alrededor del mundo... y me pasa por leeros! que lo sepáis!
Aunque bien pensado es una buena forma de viajar...
oye... si las tías lo hacen en dulce, y los heteros con filetón de avila... ¿hay algun patrón de comportamiento gay al uso? Fijate que me da curiosidad... o simplemente, lo que hacemos es primero filete como ellos, luego dulce como ellas, y luego vomitar como las modelos (tambien alters ego de todo bicho chuequil?)
Mira que os complicais la vida para quedar a comer un peazo vaca.
Lo que algún día me podrías explicar es de dónde sacas palabruchas como partenogénesis.
(¿o te las inventas?!)
Partenogénesis!! Me encantaba esa palabra! Gracias por rescatarla de los sótanos de mi cerebro...
Si no recuerdo mal, las hormigas se reproducen así no? Y pasaba algo respecto a las generaciones alternativas...
Ay, me estoy poniendo espeso. Voy a investigar en google, que el tema era apasionante, que lo ví en un documental de la 2 (sí, yo también veo documentales de la 2, coño)
Coño, tanto canal odisea y canal de historia y luego resulta que los canales que te hacen quedar como dios son gratis. Me siento estafada!!
Bueno... "Cáspita"
Saco un papelillo...
Me preparo un cigarrillo...
Ti... tiri... ti... ti...
(¿Parece que no se acaba nunca, eh?)
Uno de mis amigos es un auténtico Jenízaro, Dorian, yo con él no me atrevo a pensar en otra cosa que no sea lo que él me diga.
Que no, Troy... o sí. Bueno habrá que ampliar el ámbito y poner también lo de la sociedad gastronómica. ¿Pero todavía sonríes?
Marina, que yo no le digo a nadie que coma. Eso es en otros blogs. ¿Ya no te acuerdas de los del gimnasio? Tendré que recuperar el tema.
Jajaja, Duncan, casi se me saltan las lágrimas al leer tu propuesta. Con los buenos restaurantes que hay en Chueca, hombre.
M., alucinarías con lo que nos tenemos que currar las convocatorias para comer sushi.
Shakti, después de casi OCHO años estudiando palabros, ya ni me doy cuenta de si suenan raros o no. ¡Y deja de ver el canal cocina, canastos!
A saber qué experimentos hacías tú con las hormigas en tu infancia. No quiero saberlo, Ann.
Yo creo que deberías apuntarte a los Halegatos o argo asín...
Asín podríamos verte EN BOLAS YA! en algún calendario...
¿Y esas acciones piensan cotizar en bolsa? ;)
Yo ya estoy temblando te lo juro, pero sólo de imaginar si las cosas se pusieran muy mal y os llevaran a Marte bajo acuerdo de colonización... no se cual de todas las variantes os atreveriais a aprobar primero jejeje
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