Ayer por fin tuve la cita con el traumatólogo.
Supongo que a todo el mundo le da pereza concertar una cita con el médico, pero probablemente sea peor para la gente que hacemos bastante deporte, porque estamos seguros de que lo primero que nos va a recetar es la temida inactividad. ¿Y cómo dejo yo de jugar al fútbol, al pádel, al tenis o de ir al gimnasio? No, eso no cabe dentro de mis posibilidades lógicas.
Todavía no se nada, pero para que me haga un diagnóstico ya ha encargado que me hagan una resonancia magnética en el tobillo por una posible rotura del ligamento externo ocurrida hace dos años jugando al fútbol y que no cuidé en su momento; una radiografía de la columna en la zona lumbar para ver por qué no puedo correr sin que me den pinchazos; y una ecografía en el hombro por una más que probable tendinopatía en el supraespinoso (¿¿??).
Y me quejaba yo de las averías de los coches.
1 comment:
te de searía suerte, pero es que no hay por dónde cogerlo.
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